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Musidora, nombre artístico de Jeanne Roques, fue una directora, productora, escritora y actriz francesa. Estrechamente vinculada al arquetipo de mujer fatal, guarda proximidad con el movimiento surrealista.
Jeanne Roques, más conocida como Musidora, era hija del profesor de canto y compositor Jacques Roques y de la pintora y feminista Marie Porchez, ambos de convicciones socialistas. Jeanne creció en un entorno intelectual, culto y politizado, de ideas muy avanzadas para la época. Si bien comenzó estudiando pintura, pronto se decantó por la actuación. Para su debut tomó su nombre artístico de Fortunio, de Théophile Gautier, Musidora, el «regalo de las musas». En 1910, Musidora entró en la escena teatral parisina: su papel en La nuit de noces era breve, pero encandiló al público. Apenas tres años después, la actriz aceptó su primer papel cinematográfico, Les misères de l’aguille (Raphael Clamour, 1913) y quedó deslumbrada por el nuevo medio.
Mientras trabajaba en los escenarios del music-hall y el cabaret, conoció a Louis Feuillade en Les Folies-Bergère. El realizador captó inmediatamente la fotogenia de su mirada y le ofreció un papel para Severo Torelli (1914), el primero de sus 28 filmes en colaboración. Durante la Gran Guerra, con Feuillade movilizado, hubo de trabajar para otros realizadores; pero a la vuelta de su colaborador —desmovilizado por enfermedad—, ambos emprendieron su trabajo conjunto más exitoso, el serial de misterio Les Vampires (1915), en el que ella interpretaba a Irma Vep, femme fatale malvada y criminal. El personaje se convirtió en un mito de posguerra, tanto entre el público como entre los intelectuales, destacando la fascinación que ejercía sobre los surrealistas. Musidora retomó un papel similar para el nuevo serial de Feuillade, Judex (1916). Ambas obras asentaron definitivamente a la artista en el estrellato internacional.
Ese mismo año, dio el salto al otro lado de la cámara y dirigió Minne (1916), convirtiéndose en la tercera mujer directora del cine francés. Las pérdidas (30 000 FRF) la obligaron a volver a la actuación. Tras protagonizar Chacals (André Hugon, 1917) y la obra La Revue sensationelle (1917), en la que denunciaba la drogadicción que sufría París durante la guerra, Jeanne volvió a probar suerte con la dirección con La Vagabonde (Eugenio Perego y Musidora, 1918), basada en una novela de Colette. Siguió compaginando teatro y cine; sin embargo, sus posteriores proyectos como directora se torcían o no llegaban a buen puerto. Con el fin de controlar sus proyectos, fundó la Societée des Films Musidora, donde asumió tareas de realización, adaptación e interpretación. Su siguiente filme, La Flamme cachée (Musidora y Roger Lion, 1918), obtuvo muy buenas críticas, pero sólo pudo estrenarse en una sala y generó cuantiosas pérdidas. Pese a todo, perseveró en su afán y, para su siguiente obra, Vicenta (1919), escribió el guion y compuso lo que, años después, sería conocido como story board. No la arredraron los problemas de rodaje ni la tibia recepción y emprendió Pour Don Carlos (Musidora y Jacques Lasseyne, 1920), ambientada en las guerras carlistas y rodada en Guipúzcoa. Los críticos que asistieron al pase de prensa en el que se exhibió el montaje completo alabaron el filme; sin embargo, ningún exhibidor estaba dispuesta a pasarla por sus salas hasta que no redujera la duración de tres horas. Finalmente, Musidora se hubo de recortarla y estrenarla como La Capitana Allegria. El filme no impresionó a los franceses, pero maravilló al público español. Ello, unido al hecho de haber conocido allí al rejoneador Antonio Cañero, que será su pareja durante varios años, la llevaron a emprender largas estancias en España.
Su etapa española comenzó con la gira teatral El día de Musidora, pero pronto volvió a colocarse tras la cámara con Sol y sombra (1922), adaptación de la novela de Marina Star, que Musidora codirigió con Jaime de Lausen, que sirvió de enlace idiomático entre la artista y el equipo español. Ambientada en el mundo taurino, era un melodrama de clase que contó con el protagonismo de Cañero y Musidora, que asumió el doble papel de sirvienta andaluza y turista extranjera. De nuevo, la obra funcionó mejor en la taquilla española que en la francesa: «Una francesa ha hecho una película absolutamente española, de espíritu español», declaró Alfonso XIII. Ni las deudas ni la cornada recibida durante el rodaje la desanimaron y, poco después, dirigió el cortometraje Una aventura de Musidora en España (1922) —un sorprendente acompañamiento para su nueva gira— y La tierra de los toros (1924). Esta última aprovechó la prohibición de corridas inmediatamente posterior al golpe militar de Primo de Rivera para realizar un documental sobre la vida cotidiana en una ganadería e intercalarlo con escenas de ficción protagonizadas por Musidora y Cañero. El abandono de este último fue precisamente la causa del retorno de Musidora a París: «España fue para mí el amor, tal vez el más hermoso… Pasó, como en el film se esfuman las imágenes, de un sueño… Yo ya estoy un poco desengañada… Todo es cuestión de resignarse y saberse conformar…» (Muchas Gracias, 23/10/1926).
En Francia, todavía dedicó un par de años al cine y el teatro, pero anunció su retirada después de su aparición triunfal, como Reina del Cine, en el carnaval de 1926. Dedicó el resto de su vida a la escritura —canciones, poesías y las novelas Arabella et Arlequin (1928) y Paroxysmes (1934)—, trabajando como profesora de dicción en el conservatorio de Reims, primero, y en distintas tareas dentro de la Cinemathéque Française, a partir de 1944. Sólo regresó a la dirección con el cortometraje La magique image (1950). Falleció el 7 de diciembre de 1957.
MAE, Luis Pérez Ochando, 2020
Minne. 1916. Directora.
La Vagabonde. 1918. Co-directora.
La Flamme cachée. 1918. Co-directora.
Vicenta. 1919. Co-directora y guionista.
La Capitana Allegria. 1920. Co-directora.
Sol y sombra. 1922. Co-directora.
Una aventura de Musidora en España. 1922. Directora.
La tierra de los toros. 1924. Directora.
La magique image. 1950. Directora
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CALLAHAN, V., Zones of Anxiety: Movement, Musidora and the Crime Serials of Louis Feuillade, Detroit, Wayne State University Press, 2005. CAZALS, P., Musidora, la dixième muse, París, Henri Veyrier, 1978. DURAND, J., “Soleil et ombre” en Arnaud, P. (ed.), La Persistance des images, París, Cinémathèque française, 1996. TIERCHANT, H., Musidora. La première Vamp, París, Télémaque, 2014. |
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Londres, ? – doc. 1910 Madrid
Pintora, participó en las exposiciones nacionales de Bellas Artes celebradas en Madrid entre 1910 y 1936.
Retrato de la señora S. y su niño 1915. Pintura. Paradero desconocido.
Nelly Harvey fue una pintora natural de Londres. Residía en Madrid (calle García de Paredes, 18, 3ºb; calle Españoleto, 10; calle de Vicente Perea, “Villa Labor” en carretera de Chamartín) cuando presentó varias pinturas en las exposiciones nacionales de Bellas Artes celebradas en Madrid en 1910, 1915, 1920, 1922, 1924, 1926, 1930, 1932, 1934 y 1936.
MAE, Mariángeles Pérez-Martín, marzo 2021.
Retrato del embajador de Inglaterra. 1910. Pintura (140 x 127 cm). Paradero desconocido.
Retrato de don V. P. 1915. Pintura (193 x 99 cm). Paradero desconocido.
Retrato de la Srta. J. de S. 1920. Pintura (190 x 124 cm). Paradero desconocido.
Retrato de la señorita de C. 1922. Pintura al óleo (68 x 53 cm). Paradero desconocido.
Retrato de la señora de H. 1922. Pintura al óleo (66 x 52 cm). Paradero desconocido.
Retrato el Excmo. Sr. Leguía, ministro del Perú. 1926. Pintura al óleo (124 x 106 cm). Paradero desconocido.
Retrato de la Señora de V. 1930. Pintura. Paradero desconocido.
Retrato de D. Julián Valdepares. 1930. Pintura. Paradero desconocido.
Retrato de la Sra. H. J. 1932. Pintura. Paradero desconocido.
Autorretrato. 1932. Pintura. Paradero desconocido.
Retrato del Sr. M. S. L. de C. 1936. Pintura. Paradero desconocido.
Exposición Nacional de Bellas Artes, Madrid, 1910. Exposición Nacional de Bellas Artes, Madrid, 1915. Exposición Nacional de Bellas Artes, Madrid, 1920. Exposición Nacional de Bellas Artes, Madrid, 1922. Exposición Nacional de Bellas Artes, Madrid, 1924. Exposición Nacional de Bellas Artes, Madrid, 1926. Exposición Nacional de Bellas Artes, Madrid, 1930. Exposición Nacional de Bellas Artes, Madrid, 1932. Exposición Nacional de Bellas Artes, Madrid, 1934. Exposición Nacional de Bellas Artes, Madrid, 1936. |
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Catálogo de la Exposición Nacional de Bellas Artes de 1910, p. 31
Catálogo de la Exposición Nacional de Bellas Artes de 1915, p. 26.
Catálogo de la Exposición Nacional de Bellas Artes de 1920, p. 25.
Catálogo de la Exposición Nacional de Bellas Artes de 1922, p. 32.
Catálogo de la Exposición Nacional de Bellas Artes de 1924, p. 31.
Catálogo de la Exposición Nacional de Bellas Artes de 1926, p. 73.
Catálogo de la Exposición Nacional de Bellas Artes de 1930, p. 26 y 76.
Catálogo de la Exposición Nacional de Bellas Artes de 1932, p. 16 y 34.
Catálogo de la Exposición Nacional de Bellas Artes de 1934, p. 36.
Catálogo de la Exposición Nacional de Bellas Artes de 1936, p. 24.
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Anne Tiffon Cassan, más conocida por el nombre de Anaïs Napoleón, fue una fotógrafa y pionera del cine franco-española.
Anne Tiffon Cassan, más conocida por el nombre de Anaïs Napoleón, fue una fotógrafa y pionera del cine franco-española.
Nacida en Narbona, inmigró junto con su familia a una edad temprana. El motivo de su asentamiento en Barcelona, en 1846, fue el trabajo de su padre (peluquero, fabricante de pelucas y pedicura) quien, bajo el apellido Napoleón, logró atraer a una amplia clientela a su estudio en la zona de Les Rambles, llegando a ser callista de Sus Majestades.
En diciembre de 1850, Anaïs contrajo matrimonio con Antonio Fernández Soriano, fundando conjuntamente una pequeña tienda de fotografía tres años después, situada en el Bulevar de Santa Mònica. Aquel negocio de reducidas dimensiones, que comenzó empleando la técnica del daguerrotipo, terminaría convirtiéndose en la Compañía fotográfica Napoleón, adoptando así el apellido de ella y especializándose en retratos fotográficos y en tarjetas de visita con inclusión de los mismos. El estudio fotográfico se convertiría en uno de los más prestigiosos de la ciudad, teniendo continuidad gracias a la labor de algunos de sus hijos y posteriores descendientes, estando en funcionamiento hasta 1968. Además, el negocio destacó también por su condición de pionero en el ámbito del cine, adquiriendo un aparato cinematógrafo de los hermanos Lumière, con la consiguiente inauguración de una sala de cine propia en diciembre de 1896, acontecimiento en el que estuvieron presentes los propios inventores. El éxito inicial llevó a la inauguración de una segunda sala en 1901, situada en la Avinguda del Paral·lel, aunque la competencia creciente en el mundo del cine les llevó a cerrar ambas salas en 1908, dedicándose de nuevo en exclusiva a la fotografía.
MAE, Óscar Palomares Navarro, 2020
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GARCÍA FELGUERA, Mª de los S., “Anaïs Tiffon, Antonio Fernández y la compañía fotográfica ‘Napoleón’”, Locus amoenus, nº 8, 2005, pp.307-335. ZECCHI, B., La pantalla sexuada, Madrid; València, Càtedra; Universitat de València, 2014, pp. 26, 110-111. ZECCHI, B., “Bio-filmografía de Anaïs Napoleon”. En: https://www.gynocine.com/anais-napoleon (Consulta: 04-03-2020). |
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Carmen Pisano fue una pionera del cine en España.
Carmen Pisano fue una pionera del cine en España.
Según recoge Barbara Zecchi, su nombre aparece por primera vez en el listado de los propietarios de cinematógrafos Lumière en las barracas de feria ambulantes instaladas en las fiestas de Bilbao de 1898. De posible origen italiano, pues en algunos documentos aparece como Pissano o Pizana, se casó con Enrique Farrús, catalán también involucrado en el negocio del cinematógrafo que se haría llamar “el Farrusini”. A él se ha atribuido tradicionalmente la invención del espectáculo conocido como “el Templo de la Metempsicosis”. Sin embargo, en ocasiones la pareja instalaba dos casetas separadas en las ferias a las que asistían, algo que invita a repensar el papel de Carmen Pisano como agente artístico.
Tras instalarse en Zaragoza en 1907, el matrimonio fundó el Teatro-Cine Farrusini en el que, entre otros, Luis Buñuel tendría su primer contacto con el séptimo arte. Es de suponer que Pisano continuó trabajando junto con su marido hasta la retirada de ambos en 1912, trasladándose a Barcelona hasta su muerte en 1929.
MAE, Óscar Palomares Navarro, 2020
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ZECCHI, B., “Bio-filmografía de Carmen Pisano”. En: https://www.gynocine.com/carmen-pisano (Consulta: 20-01-2020). ZECCHI, B., La pantalla sexuada, Madrid; València, Càtedra; Universitat de València, 2014, pp. 28-29, pp. 110-111. |
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Rosario Pi Brujas fue una empresaria, actriz, directora de cine y guionista española, activa durante las décadas de 1930 y 1940 en España e Italia, considerada la primera directora del cine sonoro en España. Destaca por su labor como directora en las dos últimas películas de la productora Star Films, El gato montés (1935) y Molinos de viento (1937).
Rosario Pi Brujas fue una empresaria, actriz, directora de cine y guionista española, activa durante las décadas de 1930 y 1940 en España e Italia, considerada la primera directora del cine sonoro en España.
Nacida y criada en Barcelona, Rosario Pi padeció una parálisis durante su infancia, viéndose obligada a utilizar bastón y calzado especial durante el resto de su vida con motivo de la cojera que padeció como secuela. Pocas son las noticias que tenemos sobre su vida personal y profesional anterior a sus incursiones en el mundo del cine. Mientras que José Luis Borau apunta que llegó al mismo tras el fracaso del negocio de lencería que poseía en Barcelona, Barbara Zecchi considera que, a juzgar por las noticias en prensa, esta tienda debía ser de alta costura, atrayendo a la mejor clientela de la ciudad, estando poco claro si cerró el negocio por motivos económicos o por la voluntad de dedicarse al cine, impulsada probablemente por gente del espectáculo que visitaba asiduamente su tienda. Independientemente del éxito o fracaso económico de su primer negocio, resulta destacable que Pi no provenga ni del mundo del teatro ni de la fotografía, como sucede con el resto de mujeres pioneras del cine español.
Tras establecerse en Madrid, Rosario Pi fundaría la productora Star Films, contando para ello con el apoyo económico del empresario mexicano Emilio Gutiérrez Bringas y del guionista español Pedro Ladrón de Guevara, siendo la primera mujer conocida en figurar como presidenta de una productora cinematográfica en nuestro país. Entre 1931 y 1935, Star Films se encargó de producir los primeros títulos en el cine sonoro de algunos de los directores más reputados del cine español del momento, iniciándose con el mediometraje ¡Yo quiero que me lleven a Hollywood! (Edgar Neville, 1932), seguido por el corto Besos en la nieve (José María Beltrán, 1933) y los largometrajes El hombre que se reía del amor (Benito Perojo, 1933) y Doce hombres y una mujer (Fernando Delgado, 1934). Esta última película, que versa sobre las aventuras en las que se ve envuelta una dama de alta sociedad al mezclarse en los asuntos de una sociedad secreta, contó con un guion escrito por la propia Rosario Pi, basándose en el argumento original del escritor Wenceslao Fernández Flores.
Sin embargo, las últimas dos producciones de Star Films, El gato montés (1935) y Molinos de viento (1937), serían dirigidas por la propia Rosario Pi, siendo ambas adaptaciones de las zarzuelas homónimas. En el caso de El gato montés (1935), cuyo guion también fue escrito por Pi, merece especial atención el posicionamiento ginecocéntrico que toma la autora, respetando el argumento de la zarzuela original de Manuel Penella (1916) al tiempo que convierte a su protagonista, la gitana Soleá, representada acorde con la imagen de la mujer pasiva en la zarzuela, en una mujer independiente capaz de luchar por su libertad en un mundo de hombres y de amar a dos hombres a la vez, sin sentirse culpable ni ser culpabilizada por ello. Un análisis más detallado al respecto puede encontrarse en el artículo de Alejandro Melero recogido en la bibliografía, resumido en las observaciones de la ficha técnica de la película. Otros autores señalan, en cambio, la incorporación en la película de elementos surrealistas y de vanguardia propios de la década, considerándola un antecedente estilístico de Abismos de pasión (Luis Buñuel, 1953), apreciación que en ocasiones ha oscurecido la singularidad propia de la película.
Por su parte, Molinos de viento (1937), largometraje del cual no se conservan copias conocidas, destaca por ser una de las pocas producciones privadas de cine comercial realizadas durante la Guerra Civil Española (1936-1939). Este filme no fue estrenado en España hasta después de la finalización del conflicto, pues llegó a censurarse en la zona republicana por la afinidad de la directora con el bando sublevado, aunque sí pudo verse en Nueva York, cosechando malas críticas. Poco se conoce al respecto de la película, interesando aquí la figura de una jovencísima María Mercader en calidad de su actriz protagonista. La joven de diecisiete años, que ya había trabajado como secretaría de rodaje en la anterior película de Pi, sería desde entonces una pieza clave en la vida de la cineasta, y viceversa.
Huidas ambas a París durante la guerra, Rosario Pi consiguió que María Mercader realizase pequeños papeles en producciones francesas, antes de establecerse en Italia, donde la actriz trabajaría para la Fox en los estudios de Cinecittà, renunciando a una oferta similar de la Fox en Hollywood. Mientras María Mercader se abría camino como cabeza de reparto de abundantes películas, destacando aquellas en las que coincidió con el director de cine (y su futuro marido) Vittorio de Sica, Rosario Pi traducía diálogos al español, abría una boîte romana y trabajaba en cometidos de producción cinematográfica. Golpeándolas de nuevo la crudeza de la posguerra, esta vez tras la Segunda Guerra Mundial (1939-1945), volvieron ambas a España, acompañadas en esta ocasión por De Sica, buscando los tres trabajo en los estudios de cine de Madrid y Barcelona, aunque sin conseguirlo.
Las últimas noticias de Pi la sitúan de nuevo en el mundo de la moda, trabajando para la firma de alta costura Mabel, que curiosamente vestiría a famosas como la actriz y directora de cine Ana Mariscal. Además, Rosario Pi abrió un restaurante en Madrid, ciudad donde falleció en 1967.
MAE, Óscar Palomares Navarro, 2020
Doce hombres y una mujer. 1934. Guionista. No conservada. Material gráfico en Filmoteca Española [F/556/1-F/556/16].
El gato montés. 1935. Directora y guionista. Filmoteca Española [Fondos Fílmicos].
Molinos de viento. 1937. Directora. No conservada.
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ANDÚJAR MOLINA, O., “Rosario Pí: una narradora pionera e invisibilizada”, Nómadas. Critical Journal of Social and Juridical Sciences, vol. 43, nº 3, 2015. En: https://revistas.ucm.es/index.php/NOMA/article/view/49287 (Consulta: 02-01-2020). BORAU, J. L. (dir.), Diccionario del cine español, Madrid, Alianza Editorial, 1998, pp. 681-682. MARTÍNEZ TEJEDOR, Mª C., “Mujeres al otro lado de la cámara: ¿dónde están las directoras de cine?”, Revistas Espacio, Tiempo y Forma, Serie VII, Historia del Arte, nº 20-21, 2007-2008, pp. 315-340. MARTÍNEZ TEJEDOR, Mª C., Directoras pioneras del cine español, Madrid, Fundación First Team, 2016. MELERO, A., “Apropiación y reapropiación de la voz femenina en la ‘españolada’. El caso de El gato montés”, Arenal. Revista de historia de las mujeres, nº 17, vol. 1, 2010, pp. 157-174. MERCADER, M., Mi vida con Vittorio De Sica, Barcelona, Plaza & Janés, 1980. ZECCHI, B., Desenfocadas. Cineastas españolas y discursos de género, Barcelona, Icaria, 2014. ZECCHI, B., La pantalla sexuada, Madrid; València, Càtedra; Universitat de València, 2014, pp. 112-114. ZURIÁN, F. A. (coord.), Construyendo una mirada propia: mujeres directoras en el cine español. De los orígenes al año 2000, Madrid, Síntesis, 2015. |
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