Cortesina, Helena

Cortesina, Helena

Cortesina, Helena

 

Valencia, 1903 – Buenos Aires, 1984

 

Helena Cortesina fue una actriz y bailarina de cine y teatro española, así como una de las primeras realizadoras cinematográficas de España con su película Flor de España o La leyenda de un torero (1923).

Cortesina, Helena

 

Helena Cortés Altabás, más conocida por el nombre artístico de Helena Cortesina, nació en Valencia en 1903. Su padre, Hernán Manuel Cortés García, provenía de la alta burguesía valenciana, pero abandonó el mundo del derecho y la política para dedicarse a la escritura dramática, logrando el éxito como sainetista. En el teatro, Hernán conoció a la cantante Manolita García Altabás Alios, con la que tuvo cuatro hijos: Helena, Hernán, Ofelia y Angélica. Manolita abandonó a su marido y marchó a Argentina con la única compañía de su hijo en 1911. Las hermanas fueron internadas en un colegio religioso de Valencia. Una vez fuera de él, las tres se dedicaron al café teatro y la coreografía lírica, componiendo el trío artístico llamado las Hermanas Cortesinas. Aunque por separado, en el futuro cada una de ellas perseverará en el mundo del espectáculo, ya fuera trabajando como bailarinas, como intérpretes teatrales o cinematográficas o como artistas de circo; sin embargo, ninguna de ellas llegará a alcanzar la fama de Helena Cortesina.

En 1916 tenemos ya constancia de la participación de Helena Cortesina en el music-hall del teatro novedades de Barcelona. Sus inicios como actriz de teatro datan de 1921, con Don Juan de España, durante cuya producción conoció al escenógrafo Manuel Fontanals, que será su pareja hasta 1936. Helena no tardó en alcanzar fama como actriz ni tampoco en saltar al cine, obteniendo un sonado éxito interpretando a Elvira Montes en La inaccesible (José Buchs, 1921). Su fama y el relativo auge del cine español durante la Gran Guerra la animaron a fundar su propia productora, Cortesina Films, para impulsar tanto su carrera como la de sus hermanas. Desde esta plataforma, ella misma dirigió Flor de España o la leyenda de un torero (1923), según guion de José María Granada y con acompañamiento musical compuesto ex profeso por Mario Bretón para ser interpretado durante la proyección. El filme era un melodrama sobre el ascenso a la fama de un torero —interpretado por Jesús Tordesillas— y su amor por la bailarina Flor de España —interpretada por Helena Cortesina—. Aunque su primer y único filme como directora se saldó con el fracaso, Helena no tuvo reparos en regresar al mundo del teatro, mucho más prestigioso.

Helena Cortesina se mantuvo siempre dentro de los círculos intelectuales de la época, participando activamente de su compromiso con la democracia, el progreso y la educación. Así, en 1932 formó parte activa del proyecto La Barraca, de Federico García Lorca y Eduardo Ugarte, y, desde 1936, fue miembro de la Alianza de Intelectuales Antifascistas. En aquel momento, Helena Cortesina estaba contratada por la compañía teatral de Lola Membrines, a caballo entre España y Argentina. Ello motivó el primer viaje de Helena Cortesina a Buenos Aires, donde representaron María Teresa de Jesús, de Eduardo Marquina; Los fracasados, de Lenormand; Santa Rusia, de Benavente, y Bodas de sangre, cuyo éxito arrollador propició el viaje a Argentina de Federico García Lorca, quien llegó a Montevideo en 1933, acompañado de Manuel Fontanals, pareja de Helena Cortesina. Durante los cinco meses de gira americana, el escenógrafo y la actriz trabajaron en obras como La zapatera prodigiosa, Bodas de sangre y Marina Pineda, todas ellas de Lorca.

A su regreso a Madrid, intentaron montar su propia compañía teatral, pero al fracaso del proyecto hubo de sumarse la muerte de su hija, que había enfermado durante la gira, y la ruptura de la pareja en 1936. Ese año todavía colabora en el grupo teatral Nueva Escena, de M.ª Teresa León y Rafael Alberti; sin embargo, la Guerra Civil la lleva a exiliarse en 1937 con su hermana Ofelia en Buenos Aires. Se trata, sin embargo, de un exilio comprometido con los valores republicanos y con los intelectuales españoles. A su llegada a Argentina, se incorporó junto a Margarita Xirgu al rodaje de Bodas de sangre (Domingo Guibourg, 1938) y, poco después, fundó junto a Pedro López Lagar una compañía desde la que estrenar obras afines a la II República Española, como Llegan parientes de España.

Cuando los golpistas ganaron la Guerra Civil Española, ambas hermanas decidieron quedarse en Buenos Aires. Helena siguió trabajando en el mundo del teatro, fundando junto a otro exiliado valenciano, Gori Muñoz, una nueva compañía dramática. Durante las décadas siguientes, Helena Cortesina prosiguió su carrera de actriz cinematográfica en Argentina, sumando títulos como La dama duende (Luis Saslavsky, 1945), Los tres mosqueteros (Julio Saraceni, 1945), María Rosa (Luis Moglia Barth, 1946), A sangre fría (Daniel Tinayre, 1947), La niña de fuego (Carlos Torres Ríos, 1952), Intriga en el escenario (Feliciano Catalán, 1953) o El ojo de la cerradura (Leopoldo Torre Nilsson, 1962). Helena Cortés falleció el 7 de marzo de 1984 en Buenos Aires, donde fue enterrada con honores y con un homenaje por parte de la prensa.

MAE, Luis Pérez Ochando, 2020

Flor de España o la leyenda de un torero. 1919. Directora. No conservada.

 

 

 

CLIMENT VIGUER, S., “Rescatando desconocidas: Helena Cortés Altabás, una pionera del cine”, en Alba Pagán, E. y L. Pérez Ochando (eds.), Me veo, luego existo. Mujeres que representan, mujeres representadas, Madrid, CSIC, 2015, pp. 701-717.

CORDERO-HOYO, E., “Helena Cortesina”. En: https://wfpp.cdrs.columbia.edu/pioneer/helena-cortesina/ (Consulta: 08-03-2020).

MATEO HIDALGO, J., “Flor de España o la vida de un torero. Una partitura para el cine mudo español”, Síneris, Revista de Musicología, n.º 25, 2015. En:  http://sineris.es/helena_cortesina.pdf (Consulta: 07-02-2020).

PERALTA GILABERT, R., Manuel Fontanals, escenógrafo: teatro, cine y exilio, Madrid, Fundamentos, 2007.

ZECCHI, B., “Dos pioneras entre el teatro y el cine: Elena Jordi y Helena Cortesina”, en Camarero, E. y M. Marcos Ramos, M. (eds.), De los orígenes a la revolución tecnológica del siglo XXI, Salamanca, Hegar-Anatema, 2013, pp. 377-388.

 

 

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Modotti, Tina

Modotti, Tina

Modotti, Tina

 

Udine, Italia, 1896 – Ciudad de México, México, 1942

 

Tina Modotti fue pionera entre las pocas mujeres que ejercieron la fotografía a principios de siglo XX. Nació en Italia en 1896, pero su vida transcurrió lejos de su país natal.

Modotti, Tina

 

Tina Modotti es pionera entre las pocas mujeres que ejercieron la fotografía a principios de siglo XX. Nació en Italia en 1896, pero su vida transcurrió lejos de su país natal. Emigró con su familia a California, Estados Unidos, en 1913, y allí trabajó en un taller de costura donde terminó posando como modelo para la tienda. Más tarde dio el paso a los escenarios y se convirtió en una popular actriz de teatro y protagonizó papeles secundarios de películas mudas. En Los Ángeles conoció al fotógrafo Edward Weston, con quien mantuvo una relación sentimental abierta y le introduciría, a su vez, en el campo de la fotografía.

Esta enseñanza se produjo en México, país al que se marchó la pareja en 1923. Su interés por la fotografía venía de familia, pues su tío Pietro Modotti era fotógrafo y ella visitaba su estudio en Italia cuando era pequeña. Además, su padre, Giuseppe Modotti, también probó suerte con la cámara en Estados Unidos, aunque con menor éxito.

Durante su etapa en México entró en contacto con artistas, escritores e intelectuales. Fotografió murales de artistas mexicanos como David Alfaro Siqueiros, Máximo Pacheco y Diego Rivera. No obstante, los ideales de estos influyeron en su obra fotográfica. Aquí se desarrolló su personalidad y sus fotografías “denotan el dominio de la cámara al servicio de los ideales revolucionarios” (SOUGEZ y PÉREZ GALLARDO, Helena, 616, 2011). Utilizó la cámara como lucha a favor de los cambios sociales, ingresando a su vez, en el Partido Comunista Mexicano y colaboró con el periódico El Machete.

Su obra fotográfica tomó una dirección política, de compromiso social con la ciudadanía mexicana. Se orientó hacia una búsqueda documental, simbólica y social (GONZÁLEZ CRUZ MANJARREZ, 1999, 14). Captó los objetos y la vida del campesinado mexicano a través de “fotografías honradas, sin trucos ni efectos artísticos” (SOUGEZ y PÉREZ GALLARDO, Helena, 668, 2011). Mujeres, campesinos e iconos de la Revolución Mexicana fueron capturados por la fotógrafa italiana. Documentó la sociedad y las convulsiones políticas de México. Interesante es su producción fotográfica de Tehuantepec, donde documentó una región de herencia matriarcal dando protagonismo a las mujeres que controlan el comercio. Un documento de la vida cotidiana, usos y costumbres de esa comunidad. Una exposición organizada en 1924 por Weston incluía algunas de las primeras fotografías de Modotti.

En 1930, Modotti fue detenida y acusada de haber participado en un intento de conspiración contra el presidente Ortiz Rubio, pero fue puesta en libertad dos semanas después. Decidió volver a Europa y vivió en Berlín, Moscú y España, país este último donde vivió el estallido de la Guerra Civil. Durante unos años trabajó para el Socorro Rojo Internacional, desempeñando un papel importante para la causa republicana recorriendo diferentes escenarios bélicos de la Península. Durante su segunda etapa en Europa, Modotti renunció a la cámara fotográfica.

Modotti regresó a México y, a pesar de su breve carrera fotográfica, es considerada como una de las figuras más destacadas de principios del siglo XX y una pionera de la fotografía moderna. Estuvo en contacto con las ideas radicales de principios del siglo XX. Su supervivencia, logros y creatividad hablan de una mujer comprometida. Tina Modotti ejerció una gran influencia en fotógrafos mexicanos como Manuel Álvarez Bravo y Graciela Iturbide y sus fotografías se encuentran dispersas en colecciones privadas y en archivos públicos (GONZÁLEZ CRUZ MANJARREZ, 1999, 8). Falleció en México en 1942 mientras se trasladaba en un taxi.

 

MAE, Javier Martínez Fernández, 2020

 

 

 

CONSTANTINE, Mildred (1996). Tina Modotti: una vida frágil. México: Fondo de Cultura Económica, pp. 247.

GONZÁLEZ CRUZ MANJARREZ, Maricela (1999). Tina Modotti y el muralismo mexicano. México: Universidad Nacional Autónoma de México. Instituto de Investigaciones Estéticas, pp. 163.

HOOKS, Margaret (2005). Tina Modotti. Londres: Phaidon, pp. 128.

SOUGEZ, Marie-Loup (coord.) (2011). Historia general de la fotografía (3ª ed.) Madrid: Cátedra, pp. 825.

 

 

 

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Nueveiglesias de la Serna, María

Nueveiglesias de la Serna, María

 

Albacete, España, 1886 – Castellón, España, 1968

 

Nació en Albacete y se trasladó a Madrid con su familia, allí comenzó sus estudios de arte con el pintor Gonzalo Bilbao.

Nueveiglesias de la Serna, María

 

En la ciudad de Albacete nació el 8 de febrero de 1886 María Nueveiglesias de la Serna, hija de un coronel llamado Luis, y de Luisa. Sus hermanos eran capitán y teniente, por lo que su familia provenía de militares. La castellanomanchega se trasladó a la capital de España con la familia y allí datan los inicios de su formación como alumna del pintor Gonzalo Bilbao (SAMBLÁS, 2003, 51).

Matriculada en la prestigiosa Escuela de Bellas Artes de San Fernando, obtuvo también el permiso como copista del Museo Nacional del Prado y reprodujo la obra de artistas como Velázquez, Rubens, Tiziano o Juan de Juanes (SAMBLÁS, 2003, 51). El Cristo Crucificado de Velázquez, Los esclavos de Rubens o El Salvador de Juan de Juanes son algunos ejemplos. En su etapa madrileña su pintura al óleo era más académica, pues respondía a una clientela que demandaba este tipo de imágenes.

Tras su paso por Madrid y, antes de la llegada de la Guerra Civil española, María Nueveiglesias se trasladó a Castellón y entró a formar parte de la sociedad media-alta y del ambiente cultural de la ciudad de principios de siglo XX. Se instaló en la calle Isaac Peral, nº 7, y allí estableció su academia de pintura y dibujo (lugar donde también impartía clases de idiomas, inglés y francés) (SAMBLÁS, 2003, 53). Más tarde, se instaló en la calle Ramón y Cajal, 15-1º izquierda, Castellón, donde tenía parte de sus obras (SAMBLÁS, 2003, 51). Carmen Gómez, Rosalía Macián y Consuelo Rangel fueron alumnas suyas. A diferencia de la capital española, en Castellón su obra será más desenvuelta, más desinhibida, con pinceladas más sueltas y la paleta más rica y colorida. También las dimensiones de sus lienzos disminuirán considerablemente.

En Castellón era conocida y admirada y se convirtió en la primera mujer en exponer en el Salón de actos del Círculo Antiguo Cultural, en 1944. Su producción fue abundante y variada, pues trató diferentes géneros pictóricos: retrato, desnudo, bodegones, paisajes, composiciones florales, así como copias de pinturas de historia o temas religiosos de gran formato, como La Virgen de Lidón, pintura con la que participó en 1954 en el certamen de la Caja de Ahorros de Castellón y que donó la artista posteriormente a la iglesia de San Vicente Ferrer (SAMBLÁS, 2003, 54).

En la década de 1940 impartió clases de pintura y dibujo en la Sección Femenina (IBIZA, 2017, 90), una asociación que tenía la finalidad de educar a las mujeres en el modelo falangista en espacios culturales, educativos, deportivos y otros lugares (PALAU, 2014, 101). No expuso en galerías inauguradas durante la década de 1950 y 1960, razón que atiende al imaginario patriarcal del momento, el cual dominaba el mercado artístico y el sistema galerístico peninsular.

Su asistenta Teresa Llorente heredó una parte de su obra y se la legó al pintor Joan Renau, (SAMBLÁS, 2003, 52). Tras el fallecimiento de Renau, la obra pasó a manos del sobrino de este, Vicente Soler. Actualmente, su legado se encuentra repartido por la geografía peninsular, especialmente en colecciones privadas.

María Nueveiglesias de la Serna se convirtió en una excepción en el panorama artístico castellonense, ya que la participación femenina continuada era prácticamente nula durante la primera mitad del siglo XX. En los últimos años de su vida sufrió a causa de su salud débil, víctima de un reuma que deformaba sus manos y cuerpo (SAMBLÁS, 2003, 55). El 24 de agosto de 1968 falleció en el municipio castellonense.

 

MAE, Javier Martínez Fernández, 2020

 

 

 

 

 

IBIZA I OSCA, Vicent (2017). Les dones al món de l’art. Pintores i escultores valencianes (1500-1950). Valencia: Institució Alfons el Magnànim, pp. 180.

PALAU PELLICER, Paloma (2014). “Enseñar la obra: el reto para mujeres artistas y galeristas en la historia contemporánea del arte. Dossiers feministes, 19, pp. 95-114.

SAMBLÁS ARROYO, Herminia (2003). Pintoras en Castellón. 1900-1936. Castellón: Diputación de Castellón, pp. 303.

 

 

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Sánchez Martí, María de las Mercedes Adela

Sánchez Martí, María de las Mercedes Adela

 

Castellón, España, 1879 – Castellón, España, 1918

 

Pintora nacida en Castellón. Discípula del pintor castellonense Vicente Castell i Domènech y del pintor valenciano Manuel Sánchez.

Sánchez Martí, María de las Mercedes Adela

 

María de las Mercedes Adela Sánchez Martí nació en Castellón el 10 de noviembre de 1879. Sus padres, Serapio Sánchez y Consuelo Martí, dotaron desde muy temprano las herramientas artísticas a su propia hija, seduciendo de esta manera las inquietudes que sentía por la pintura y el dibujo desde su infancia. Sánchez Martí no procedía de una familia de artistas, a excepción de un tío suyo, quien se dedicó a la iluminación de azulejos tanto en Valencia como en Castellón (SAMBLÁS, 2003, 38).

El pintor castellonense Vicente Castell i Domènech se convirtió en su maestro, así como el afamado pintor valenciano Manuel Sánchez. La prensa fue uno de los instrumentos principales para la difusión de la cultura y desempeñó un papel muy importante en la vida de la pintora castellonense. Periódicos como El Heraldo de Castellón se hicieron eco de sus habilidades pictóricas a principios de siglo, lo cual significa que estamos ante una pintora que debió obtener un cierto reconocimiento en Castellón (SAMBLÁS, 2003, 38). Este medio de comunicación destacaba el 24 de enero de 1903 dos cuadros expuestos en un establecimiento público del sector textil perteneciente a Rafael Gasset, concretamente una marina y un paisaje, el cual, este último, inmortalizaba el río Seco de Castellón. Obras que revelaban “verdaderas aptitudes” en la pintora (SAMBLÁS, 2003, 38).

Sánchez Martí contribuyó al desarrollo social y artístico que vivía la ciudad de Castellón a finales del siglo XIX y principios del siglo XX, y lo hizo tanto en el interior como en el exterior de su estudio, sumándose así al procedimiento pictórico de moda: la pintura al aire libre. Su heterogeneidad artística, trabajada mediante la técnica del óleo a través de una pincelada suelta y un buen dominio de los colores, abarca paisajes, marinas, composiciones florales y retratos; obras que respondían a una demanda naturalista del público de entre siglos.

Su prematuro fallecimiento a la edad de 39 años en su ciudad natal truncó su trayectoria artística e impidió la ampliación de su producción de obras. Sus pinturas no se encuentran en instituciones públicas, sino en colecciones privadas (SAMBLÁS, 2003, 12). En definitiva, Sánchez Martí forma parte del grupo de mujeres dedicadas a la pintura en el municipio castellonense a finales del siglo XIX y principios del siglo XX.

 

MAE, Javier Martínez Fernández, 2020

 

 

 

 

 

IBIZA I OSCA, Vicent (2017). Les dones al món de l’art. Pintores i escultores valencianes (1500-1950). Valencia: Institució Alfons el Magnànim, pp. 180.

PALAU PELLICER, Paloma (2014). “Enseñar la obra: el reto para mujeres artistas y galeristas en la historia contemporánea del arte. Dossiers feministes, 19, pp. 95-114.

SAMBLÁS ARROYO, Herminia (2003). Pintoras en Castellón. 1900-1936. Castellón: Diputación de Castellón, pp. 303.

 

 

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Aggerholm, Eva

Aggerholm, Eva

Aggerholm, Eva

Saeby, Dinamarca, 1882 – Madrid, 1959

Escultora de la vanguardia española de origen danés, participó en varias Exposiciones Nacionales, esposa de Daniel Vázquez Díaz. Se formó en la Escuela de Bellas Artes de Copenhague y desde 1908 continuó sus estudios en París en la Academia Humbert. 

Daniel Vázquez Díaz, Eva Aggerholm, esposa del pintor, 1914. Museo de Bellas Artes de Bilbao.

Aggerholm, Eva

Eva Preetsman Aggerholm (Saeby, 1882 – Madrid, 1959). Escultora de la vanguardia española de origen danés. Se formó en la Escuela de Bellas Artes de Copenhague y desde 1908 continuó sus estudios en París en la Academia Humbert, bajo la dirección de Antoine Bourdelle, discípulo de Auguste Rodin.

Allí conoció al pintor español Daniel Vázquez Díaz (Aldea del Río Tinto, Huelva, 1882 – Madrid, 1969) con quien se casó en 1910, tras convertirse al catolicismo obtuvo la nacionalidad española. Ambos viajaron por toda Europa manteniendo su residencia en París y se influyeron mutuamente, de hecho, la crítica ha destacado la rotundidad escultórica de los retratos y paisajes realizados por su marido con una estética casi pétrea similar a sus rotundas esculturas. En 1918 se instalan en Madrid.

A partir de 1911, tras el nacimiento de su hijo Rafael Vázquez Aggerholm –que también sería pintor– su producción disminuyó. Sin embargo, participará en las Exposiciones Nacionales de 1917, 1920, 1922, 1926, 1932 y 1936. Fue premiada con Diploma de Primera Clase en la Exposición Internacional de Barcelona de 1929 y con una tercera medalla en la Nacional de 1942.

También se pudo ver su obra en las exposiciones de la Sociedad de Artistas Ibéricos celebradas en Berlín y Copenhague, junto a escultores como Gargallo, así como en la muestra de L’Art Espagnol Contemporain de París en 1936. En el retrato de su único hijo Rafaelito (1916) se aprecia la simplificación formal y la reducción del detalle. Su estética participa del realismo castellano, buen ejemplo de ello es su Señora Duarte (1942) un rostro duro y expresivo.

El retrato y la iconografía femenina dominan su producción, piezas modeladas en barro y luego fundidas en bronce, o bien talladas en madera. Cuando falleció, su familia donó la mayor parte de sus esculturas al Museo Español de Arte Contemporáneo, hoy Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía, donde se conservan dos esculturas en bronce suyas, Cabeza de muchacha (1929) y Desnudo (1940).

Su nieta Laura Vásquez Díaz ha mantenido el legado conservando íntegramente su producción de esculturas con reproducciones en escayola.

MAE, Mariángeles Pérez-Martín, febrero 2021

Cleopatra. 1917. Pintura (10 x 15 cm). Paradero desconocido.

El ciego de la guitarra. 1917. Pintura (17 x 12 cm). Paradero desconocido.

A los padres (grupo funerario).1920. Escultura de escayola. Paradero desconocido.

Rafaelito. 1920. Escultura en bronce y pedestal en mármol. Catálogo de la Exposición Nacional de Bellas Artes de 1920.

Dr. Francisco V. Silva. 1922. Escultura escayola (46 x 25 cm). Paradero desconocido.

La ciencia y la humanidad. 1922. Escultura en mármol (55 x 28 cm). Paradero desconocido.

Virginidad. 1926. Escultura en yeso (65 x 35 cm). Paradero desconocido.

Al alba. 1926. Escultura en yeso (85 x 30 cm). Catálogo de la Exposición Nacional de Bellas Artes de 1926.

Madre. 1932. Escultura en madera policromada.

Argentino.1932. Escultura en bronce cincelado.

Retrato de D. Fr. H. y O.1936. Escultura. Paradero desconocido.

Juventud serena.1936. Escultura. Paradero desconocido.

 

Exposición Nacional de Bellas Artes, Madrid. 1917.

Exposición de Bellas Artes, Sala de Exposiciones de la Dirección General de Bellas Artes, Madrid. 1919.

Exposición Nacional de Bellas Artes, Madrid. 1920

Exposición Nacional de Bellas Artes, Madrid. 1922.

Exposición Nacional de Bellas Artes, Madrid. 1926.

Exposición Nacional de Bellas Artes, Madrid. 1932.

Exposición de Arte Español de la Sociedad de Artistas Ibéricos, Copenhague, Dinamarca. 1932.

Exposición de Arte Español, Berlín, Alemania. 1933.

L’Art Espagnol Contemporain, Galerie Nationale du Jeu de Paume, París. 1936.

Exposición Nacional de Bellas Artes, Madrid. 1936.

 

 

 

 

BARRIONUEVO PÉREZ, Raquel, “Las pioneras. Escultoras españolas en la 2ª República”, Revista internacional de culturas y literaturas, 1, 2012, pp. 8-11 (http://hdl.handle.net/11441/49917).

FORONDA, Pilar Vicente de, “40 escultoras españolas del siglo XX”, Arte, Individuo y Sociedad, 28, 2016, pp. 533-552.

Blanco y Negro, ABC Madrid, 7 de marzo de 1959, p. 58.

Catálogo de la Exposición Nacional de Bellas Artes de 1917, p. 57.

Catálogo de la Exposición Nacional de Bellas Artes de 1920, p. 57.

Catálogo de la Exposición Nacional de Bellas Artes de 1922, p. 61.

Catálogo de la Exposición Nacional de Bellas Artes de 1926, p. 95.

Catálogo de la Exposición Nacional de Bellas Artes de 1932, p. 44.

Catálogo de la Exposición Nacional de Bellas Artes de 1936, p. 72 y 88.

“Necrológica: Doña Eva Preetsman Aggerholm”, Diario ABC, 15 de enero de 1959, p. 55.

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