Bouligni Timoni (de Pizarro), Clementina

Bouligni Timoni (de Pizarro), Clementina

Bouligni Timoni (de Pizarro), Clementina

Constantinopla, 1784 – Dresde, 1853

Pintora y académica de Bellas Artes de San Carlos de Valencia y de San Fernando. 

Dos cabezas femeninas (copia de Guido Reni), 1817. Museo de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, Madrid

Bouligni Timoni (de Pizarro), Clementina

 

Pintora. Figura documentalmente como Clementina Bouligni de Pizarro. Nacida en Constantinopla, era hija de José Isidoro Bouligni y Marconié (1758-1805), ministro plenipotenciario de S. M. en diversas cortes europeas, y de Teresa Timoni y Quirico (1759-1930). Contrajo matrimonio en París con José García de León y Pizarro y Jiménez de Frías (1770-1835), secretario de Estado de Fernando VII. El matrimonio tuvo cuatro hijos, José, Teodoro, Federico y Matilde, y compartió su pasión por la pintura, engrandeciendo la ya significativa colección particular iniciada por su suegro. Asimismo, fue una mujer cosmopolita que, como hija y esposa de diplomáticos, viajó por Europa, visitando numerosos museos y colecciones privadas.

Fue nombrada académica de mérito por la pintura en la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando en 1817. Desde julio de 1818 formó parte de la Junta de Damas Académicas de Honor y Mérito para el gobierno del Estudio de Dibujo y Adorno para las Niñas en la Real Academia de San Fernando, figurando en la misma al menos hasta 1850. Aunque tras contraer matrimonio residió principalmente en Madrid, el breve destierro de su esposo a Valencia entre 1818 y 1819 la llevó a solicitar también el título de académica de mérito en la Real Academia de Bellas Artes de San Carlos, distinción que obtuvo el 11 de julio de 1819 tras presentar Un anciano de medio cuerpo leyendo al pastel. Adicionalmente es elegida adicta de mérito del Real Conservatorio de Música de María Cristina al poco tiempo de su fundación, en 1830.

Ossorio la considera pintora de afición, citando los Dos estudios de cabezas como la obra que presentó a la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando en 1817, descritos como pasteles y presentes en la exposición de 1840. En cambio, en el catálogo de dicha institución figura como obra suya el óleo Dos cabezas femeninas, copia de un detalle de El rapto de Elena de Guido Reni, cuyas medidas coincidentes invitan a pensar que se trataría de aquella obra.

MAE, Ester Alba Pagán, 2020.

Dos cabezas femeninas. 1817. Óleo sobre lienzo, 39 x 51 cm. Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, inv. nº 0518.

Anciano de medio cuerpo leyendo. 1819. Pastel. Paradero desconocido.

Exposición Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, Madrid, 1840.

 

 

 

NAVARRETE MARTÍNEZ, E., “Clementina Bouligni de Pizarro”. En: https://dbe.rah.es/biografias/21125/clementina-bouligni-de-pizarro (Consulta: 16-04-2021).

OSSORIO Y BERNARD, M., Galería biográfica de artistas españoles del siglo XIX, Madrid, Ediciones Giner, 1975 (ed. orig. 1868-1869), p. 99.

PÉREZ-MARTÍN, Mariángeles, Ilustres e ilustradas. Académicas de Bellas Artes (ss. XVIII-XIX), València, Tirant lo Blanch, 2020, pp. 123-129.

REAL ACADEMIA DE BELLAS ARTES DE SAN FERNANDO, “Dos cabezas femeninas”. En: https://www.academiacolecciones.com/pinturas/inventario.php?id=0518 (Consulta: 09-01-2023).

 

IMPRENTA NACIONAL, Guía de forasteros en Madrid para el año 1846, Madrid, Imprenta Nacional, 1850, p. 466.

REAL ACADEMIA DE BELLAS ARTES DE SAN CARLOS, Libro de actas de la Real Academia de San Carlos, 1813-1821, “Junta ordinaria de 11 de julio de 1819”, p. 216.

REAL ACADEMIA DE BELLAS ARTES DE SAN FERNANDO, Distribución de los premios concedidos por el Rey Nuestro Señor a los discípulos de las tres nobles artes hecha por la Real Academia de San Fernando en la Junta Pública de 24 de setiembre de 1808, Madrid, Ibarra (Impresor de Cámara de S. M.), 1832, p. 113.

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Muter, Mela (Maria Melania Mutermilch)

Muter, Mela (Maria Melania Mutermilch)

Muter, Mela (Maria Melania Mutermilch)

 

Varsovia, Polonia, 1876 – París, Francia, 1967

 

Artista polaca nacionalizada francesa que practicó pintura, dibujo y grabado. Fue una destacada retratista y concibió una particular técnica pictórica a base de pinceladas espaciadas y colores brillantes con la que imprimió su personal estilo a sus creaciones. Es reconocida por su especial sensibilidad para representar a los más desfavorecidos.

 

 

Autorretrato, h. 1921

Mela Muter

 

Maria Melania Klingsland, conocida profesionalmente como Mela Muter, nació en Varsovia en 1876, cuando el territorio se encontraba bajo dominio del imperio ruso. Pertenecía a una acomodada familia de comerciantes judíos que fomentó su sensibilidad y su interés por las artes. Su hermano fue crítico de arte y ella asistió a clases de pintura y de piano. La familia se codeaba con la intelectualidad local, y así conoció al crítico literario y de arte Michel Mutermilch, con quien se casó a los veintitrés años. Se matriculó después en la Academia de Pintura y Dibujo para Mujeres de la ciudad, un centro privado que constituía entonces la única opción formativa para las mujeres ya que la Escuela de Bellas Artes estaba cerrada, y durante varios años, además, no admitió a mujeres como alumnas.

El matrimonio tuvo un hijo al año siguiente de formalizarse, y poco después la familia Mutermilch se trasladó a París a fin de que ella pudiera proseguir su formación artística. Allí fue a clases en diversas academias y frecuentó el círculo de poetas y artistas compatriotas instalados en la capital francesa, uniéndose a la Sociedad de Artistas Polacos en París, con quienes compartía sus inquietudes por la situación de Polonia y un fuerte sentimiento nacionalista. No perdió tampoco contacto directo con su tierra, donde regresaba a menudo.

En esa época, Mela Mutermilch participó en varias exposiciones parisinas, también en Varsovia y otras localidades polacas, e incluso expuso su obra en algunas citas internacionales. Viajó con su familia por Italia y Francia, especialmente por la región de Bretaña, que le atrajo intensamente, como también le ocurrió a Gauguin, a quien por cierto admiraba. Son abundantes las obras que dedicó a retratar a los paisanos bretones, ataviados con su tradicional indumentaria y siempre envueltos por una fuerte melancolía. Mela se interesó en todo momento por personajes tocados por el infortunio: gentes muy humildes cuyas vidas eran atravesadas por el sufrimiento y el dolor. Sus pinturas de entonces muestran ancianos, ciegos, mujeres que lamentan las interminables ausencias de sus maridos cuando faenan en el mar. En las memorias que escribió la propia artista ya en los últimos años de su vida, relata cómo las facciones de algunas figuras eran el resultado de la erosión causada por del dolor. La inclinación de Mela Muter hacia los desfavorecidos era una elección a través de la que señalaba las injusticias y las diferencias entre unos y otros.

En cuanto a su estilo pictórico, sus creaciones tomaban la trascendencia del expresionismo alemán y sus oscuros contrastes lumínicos, con marcados perfiles de las siluetas, como hicieran los postimpresionistas, a las que fue incorporando colores más brillantes similares a los del estilo fauvista a medida que pasaban los años, hasta lograr una producción artística muy particular y reconocible. La evolución es muy evidente entre el cuadro País triste (1906), protagonizado por un grupo de bretones aguardando el regreso de los pescadores bajo una atmósfera cargada, y Santa familia (1909), donde también son mujeres bretonas las representadas, solo que con un colorido más encendido y una pincelada más suelta. Es característico el espacio vacío que dejaba entre los brochazos, a través del que se observa la tela, aportando luminosidad. Por entonces, Mela también practicaba la técnica del grabado a color que había aprendido.

En 1911 Mela Muter visitó España. Estuvo en Barcelona, donde se inauguró la nueva sala dirigida por Josep Dalmau para dar a conocer el arte moderno con la exposición de la artista polaca. Su arte causó muy buena impresión entre los críticos y los artistas, especialmente, algo menos entre el público general, aún poco preparado para los aires renovadores que trajo la pintora. Los elogios que le dedicaron destacaban la exaltación del color, lo trágico y doloroso de su obra, la aparente sencillez revestida de modernidad… Además, el deseo de autonomía de Polonia causó simpatías hacia la artista por parte del público catalán.

Al año siguiente Dalmau organizó una muestra de artistas polacos, incluyendo nuevamente a Mela. Se había abierto un nuevo camino en el circuito artístico barcelonés que florecería con la visita de otros creadores que encontraron refugio ante la Gran Guerra en los años siguientes. La Junta Municipal de Museos de Barcelona adquirió dos obras de la artista, que trocaron al año siguiente por la de Santa familia. Los Mutermilch viajaron también a Madrid y a Toledo, que dejó una fuerte impresión en la artista, según relata en sus memorias. Admiró a Goya y al Greco, y reparó en los campesinos que trabajaban arduamente las tierras bañadas por el cálido sol.

Su vínculo con España se hizo todavía más intenso cuando pasó unos meses en Gerona, en la primavera de 1914. Instalada en la ciudad vieja, Mela Muter se dedicó a recorrer poblaciones de los alrededores, atraída por sus hermosos rincones y especialmente por la vida y la gente de la ciudad, que plasmó en varias obras con su particular estilo. En Gerona coincidió con el escultor Manolo Hugué, a quien había conocido en París. Frecuentaba el círculo artístico e intelectual que se daba cita en el café, y expuso en Athenea en mayo de 1914, una asociación que ejercía de centro cultural y artístico local organizando numerosas citas relacionadas con la literatura y las artes plásticas. También entonces la administración pública adquirió una obra de la artista. Su paso por Gerona, aunque breve, dejó una profunda huella en la ciudad, y también en ella misma, como sabemos gracias a sus escritos. Aunque nunca regresó, sí estuvo algunos años después en las cercanías, en Tossa de Mar y nuevamente en Barcelona. En 1914 también visitó la artista el País Vasco, dejando su impresión de la localidad de Ondarroa en una de sus obras, y viéndose obligada a interrumpir su estadía por el estallido de la I Guerra Mundial. Mela Muter precedió con su visita el paso por estas tierras de su paisana polaca, la también pintora Victoria Malinowska, que encontró allí refugio algún tiempo después.

Durante el conflicto decidió aislarse en Bretaña con su hijo, mientras su marido y su hermano luchaban en el frente. En esa época, hastiada por la violencia y atemorizada, se ocupó en pintar objetos y seres inanimados ajenos al drama mundial, componiendo bodegones. Mela Muter despreciaba la guerra y concibió una serie de dibujos antibelicistas en 1916, y en los primeros años 20 realizó ilustraciones pacifistas para la revista Clarté. Fue una época difícil para ella debido a la estrechez económica (su padre sufrió bancarrota), y a la situación personal: se separa definitivamente de su marido, y fallecen varios de sus seres queridos: su padre, el político Raymond Léfevbre que se había convertido en su compañero, y su hijo, afectado de tuberculosis. Mela se convirtió al catolicismo y se volcó en causas de tipo social. En 1927 obtuvo la nacionalidad francesa, y en 1929 el divorcio de Michel Mutermilch.

Siguió pintando y cosechando éxitos, y alcanzando una notable fama como retratista. En 1937 obtuvo la medalla de oro en la Exposición Internacional de París por el retrato de Saumyendra Nath Tagore, sobrino del escritor Premio Nobel Rabinadrath Tagore. Durante la II Guerra Mundial se instala cerca de Avignon y se dedica a dar clase de dibujo e historia del arte en una escuela femenina. En sus obras de entonces no hay rastro de la guerra que tanto repudia.

Los últimos años de su vida, aunque continuó trabajando, los pasó en reclusión, alejada de sus círculos de amistad y en un ambiente de austeridad, sin poder regresar a la casa en París que había mandado construir y que, tras el periodo de necesidad económica, arrendó al artista Jean Dubuffet, quien ya nunca quiso dejarla y terminó comprándola cuando murió Mela Muter en 1967. Legó todos sus bienes y su obra a la asociación SOS des Enfants de France.

MAE, Inés Escudero Gruber, agosto de 2021

1902. Exposición individual, Varsovia, Sociedad para el fomento de las Bellas Artes (Towarzystwo Zachety Sztuk Pieknych).

1911. Exposición individual, Barcelona, Galeries Dalmau.

1912. Exposició d’art polonès, Barcelona, Galeries Dalmau.

1914. Mela Muter, exposición individual, Gerona, Sociedad Artística “Athenea”.

1918. Exposición individual, París, Gallery Cheron.

1923. Exposición individual, Varsovia, Sociedad para el fomento de las Bellas Artes (Towarzystwo Zachety Sztuk Pieknych).

1924. Exposición individual, París, Gallery Billiet.

1926. Exposición individual, París, Gallery Druet.

1927. Exposición individual, París, Gallery Billiet.

 

BOSCH, Glòria, PORTELL, Susanna y TANIKOWSI, Artur (coms.), De París a Girona. Mela Muter i els artistes polonesos a Catalunya, Gerona, Generalitat de Catalunya, 2018.

CAMPS, Mar, “Mela Muter, la pintora polonesa que va captivar Girona”, Revista de Girona, nº 313, 2019, pp. 40-43.

DOÑATE, Mercè, Mela Muer. Girona, 1914, Girona, Ajuntament de Girona, 1994.

LAZOWSKI, Urszula, “Mela Muter: A Poet of Forgotten Things”, Woman’s Art Journal, Vol. 22, nº 1, 2001, pp. 21-26.

ESPÁTULA, “La señora Mela Mutermilch y un nou Saló d’Exposicions”, ¡Cu-cut!, nº 472, 08-06-1911, p. 360.

FOLCH I TORRES, J., “Les pintures de Mela Mutermilch”, La Veu de Catalunya, 15-06-1911, p. 5.

JORDÁ, “Arte y artistas. Galerías Dalmau”, La Publicidad, 04-06-1911, p. 7.

J.R., “Una artista polonesa a Catalunya”, Feminal, nº 51, 25-06-1911.

“Mela Mutermilch a Barcelona”, La Veu de Catalunya, 18-05-1911.

R., “La exposición de artistas poloneses”, La Cataluña, nº 248, 06-07-1912, pp. 417-418.

 

 

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Condeminas Soler, Teresa

Condeminas Soler, Teresa

Condeminas Soler, María Teresa

 

Barcelona, 1905 – 2002

 

Pintora de depurada técnica y gran sentido compositivo, participó en numerosas exposiciones colectivas y cultivó con especial dedicación el desnudo femenino, cosechando importantes éxitos como las medallas de segunda y tercera en Exposiciones Nacionales de Bellas Artes.

 

 

Peinándose, 1934. MNAC

Teresa Condeminas 

 

María Teresa Condeminas Soler comenzó muy tempranamente su formación plástica, a la edad de trece años, respaldada por su entorno familiar. Fue alumna de la Escuela de la Lonja de Barcelona, donde tuvo como maestros a los pintores Félix Mestres y Vicente Borrás. Probablemente allí conoció al pintor Lluis Muntané, con quien después contraería matrimonio.

Interesada en avanzar profesionalmente en el oficio de las bellas artes, formó parte desde su fundación en 1926 de la Asociación de Arte de Barcelona. Se dedicó también a la docencia artística en el ámbito privado, impartiendo clases en su estudio particular.

Desde finales de los años 20 y hasta los años 90, Teresa Condeminas concurrió a diversas muestras artísticas colectivas, tanto las convocadas con carácter oficial como las organizadas por iniciativa privada. Participó en varias ediciones de las exposiciones promovidas por la citada Asociación de Arte, en el VII Salón de Otoño de la Asociación de Pintores y Escultores de Madrid en 1927, en algunas Exposiciones Nacionales de Bellas Artes, en los Salones de Barcelona de las Exposiciones de Primavera y expuso sus obras en distintas galerías barcelonesas. En el panorama internacional, encontramos obra suya en citas como la Bienal de Venecia de 1940 y la de 1942, o la Exposición de Arte Español de El Cairo (1950). Su primera exposición individual llegó en 1948 y fue en la Sala Gaspar de Barcelona, donde había expuesto regularmente años anteriores, despertando comentarios positivos sobre su producción entre la crítica especializada.

La pintora cosechó éxitos bien pronto. La Academia de Bellas Artes de Barcelona le concedía la medalla de plata José Masriera en 1926, y al año siguiente, la de oro. También entonces el Real Círculo Artístico le entregó la medalla de oro Fortuny (Diluvio, 1927). Fue además condecorada con una tercera medalla en la Nacional de 1934 por su obra El espejo, y algunas de las obras que mostró en los Salones de Barcelona se propusieron para ser adquiridas por las instituciones públicas. Acumuló otras menciones y diplomas honoríficos en reconocimiento a su trabajo, y también obtuvo una bolsa de viaje de primer grado (3000 pesetas) para costear un viaje por España, concedida por la Escuela de Artes y Oficios de la Lonja en 1931.

El estilo de la pintura de Teresa Condeminas se mantuvo prácticamente impertérrito a lo largo de su extensa trayectoria, ejecutado con gran dominio técnico. Belleza, equilibrio, sobriedad, quietud… son algunos de los calificativos empleados para describir sus obras, que encajan a la perfección ―especialmente las de los años 30 y 40― con la propuesta contemporánea de los realismos modernos, si bien parecen ser el resultado de un particular interés por lo pulcro y lo académico. No en vano la propia pintora consideraba de vital importancia formarse académicamente para alcanzar la maestría a la que aspiraba y que en efecto logró. En sus cuadros se manifiesta una fuerte herencia del Noucentisme, visible en un dibujo sublime, la delicadeza del trazo y la sobriedad del color. Las composiciones respiran clasicismo, y presentan cierta frialdad, no solo en las tonalidades contenidas sino en la actitud de las figuras, a menudo casi carentes de emoción aparente.

En cuanto a los temas que le fueron más queridos predomina el desnudo femenino, que cultivó logrando diversos reconocimientos, como el premio en metálico que obtuvo por su participación en la Exposición del desnudo, organizada por el Real Círculo Artístico de Barcelona en 1933 ―y que no estuvo exenta de polémica, despertando el rechazo de algunos grupos sociales por considerarla inmoral―, o las medallas de las Exposiciones Nacionales (1934 y 1950). Las figuras de sus cuadros son mujeres en meditados reposos, o realizando acciones pausadas que parecen congeladas, como las bailarinas que de desvisten y descalzan tras la actuación, las que protagonizan diversas escenas de toilette, o incluso las que recogen agua en sus cántaros.

Practicó asimismo el retrato, el paisaje y el bodegón, quizás el otro género que más le interesó. Ya en las décadas de los años 50 y 60 realizó obras de asunto religioso, destacando las imágenes de la virgen con el niño. Acometió además la decoración mural del ábside de la iglesia de la Congregación de las dominicas, en Barcelona, como parte de las actuaciones de reconstrucción de inmuebles religiosos que se llevó a cabo después de la Guerra Civil.

No tenemos noticias de la actuación de la artista durante los años del conflicto bélico, aunque se sabe que dos de sus obras, Naturaleza muerta con frutas y Naturaleza muerta con manzanas y uvas, fueron seleccionadas para formar parte de la exposición España a México. Manifestación de arte catalán pro víctimas del fascismo, promovida por la Generalitat de Catalunya con una selección de variados artistas catalanes con el objetivo de recaudar fondos en México, y que no llegó a celebrarse pues el barco que fletaba las obras fue incautado por los rebeldes.

En el periodo de posguerra, Teresa Condeminas siguió en activo practicando una pintura que enlazaba sin solución de continuidad con la que producía antes del estallido bélico. El gusto de los años 40 por un arte de tendencia tradicional admitía la propuesta de la pintora catalana, que siguió recopilando reconocimientos, como la segunda medalla de la Exposición Nacional de Bellas Artes de 1950 por la obra Plenitud.

Calladamente, aunque sin pausa, Teresa Condeminas desarrolló su trayectoria profesional generando una producción pictórica de admirable habilidad técnica y gran coherencia estilística. A pesar de los méritos que acumuló, su trabajo como artista apenas se conoce. La pintora falleció en el año 2002, y veinte años después no cuenta con una monografía ni se ha organizado una muestra antológica de su legado.

MAE, Inés Escudero Gruber, enero de 2023

Manzanas. 1927. Pintura (43 x 57 cm). VII Salón de Otoño de la Asoc. de Pintores y Escultores de 1927.

Paisaje de San Ginés. 1927. Pintura (53 x 69 cm). VII Salón de Otoño de la Asoc. de Pintores y Escultores de 1927.

Por la mañana (Al matí). 1929. Pintura. Exposición Internacional de Pintura, Escultura, Dibujo y Grabado de Barcelona, 1929. Diploma de honor de segunda clase.

Merluza y limones (Lluç i llimones). 1929. Pintura. Exposición Internacional de Pintura, Escultura, Dibujo y Grabado de Barcelona, 1929.

Fossar de les moreres. 1930. Exposición Barcelona vista pels seus artistas, 1930.

Plaça del Rei. 1930. Exposición Barcelona vista pels seus artistas, 1930.

Carrer Provença. 1930. Exposición Barcelona vista pels seus artistas, 1930. Mención Honorífica.

Bodegón. 1932. Pintura. Exposición de Primavera, Salón de Barcelona, 1932.

Uno. 1932. Pintura. Exposición de Primavera, Salón de Barcelona, 1932.

Bodegón. 1933. Pintura. Exposición de Primavera, Salón de Barcelona, 1933.

Retrato. 1933. Pintura. Exposición de Primavera, Salón de Barcelona, 1933.

Desnudo. 1934. Pintura. Exposición Nacional de Bellas Artes de 1934, cat. 68 (p. 15).

Desnudo. 1936. Pintura. Exposición Nacional de Bellas Artes de 1936, cat. 7 (p. 20).

Naturaleza muerta con manzanas y uvas. Pintura. Antes de 1937. Exposición España a México. Manifestación de arte catalán pro víctimas del fascismo. Barcelona, Generalitat de Cataluña, 1937.

Santa Magdalena. 1940. Pintura. Exposición de Arte Religioso, pintura y escultura, Barcelona, 1940.

Virgen. 1940. Pintura. Exposición de Arte Religioso, pintura y escultura, Barcelona, 1940.

Saliendo del baño. 1941. Pintura. Exposición Nacional de Bellas Artes de 1941, cat. 80 (p. 19).

1926. I Exposición de la Associació d’Art, Barcelona, Galerías Layetanas.

1927. II Exposición de la Associació d’Art, Barcelona, Galerías Layetanas.

1927. VII Salón de Otoño, Madrid, Palacio del Retiro.

1928. III Exposición de la Associació d’Art, Barcelona, Galerías Layetanas.

1929. IV Exposición de la Associació d’Art, Barcelona, Galerías Layetanas.

1929. Exposición Internacional de Pintura, Escultura, Dibujo y Grabado, Barcelona, Palacio de Arte Moderno. Diploma de Honor de segunda clase.

1930. Barcelona vista pels seus artistas, Barcelona, Palau de les Arts Decoratives. Mención honorífica.

1932. Exposición de Primavera (Salón de Barcelona), Barcelona, Palacio de Proyecciones.

1933. VI Exposición de la Associació d’Art, Barcelona, Galerías Syra.

1933. Exposición de Primavera (Salón de Barcelona), Barcelona, Palacio de Proyecciones.

1933-1934. Exposición del Desnudo, Barcelona, Estación del ferrocarril de Sarrià.

1934. Exposición de Primavera (Salón de Barcelona), Barcelona, Palacio de Proyecciones.

1934. Exposición Nacional de Bellas Artes, Madrid, Palacio del Retiro.

1935. Exposición de Primavera (Salón de Barcelona), Barcelona, Palacio de Proyecciones.

1936. Exposición Nacional de Bellas Artes, Madrid, Palacio del Retiro.

1936. Exposición de Primavera (Salón de Barcelona), Barcelona, Palacio de Proyecciones.

1936. Exposición colectiva, Barcelona, La Pinacoteca.

1940. XXII Bienal de Venecia.

1940. Exposición de Arte Religioso, pintura y escultura, Barcelona, Real Círculo Artístico-Instituto Barcelonés de Arte.

1941. Exposición Nacional de Bellas Artes, Madrid, Palacio del Retiro.

1942. XXIII Bienal de Venecia.

1944. Exposición Nacional de Bellas Artes de Barcelona.

1945. Exposición de Floreros y Bodegones de Artistas Españoles Contemporáneos, Madrid, Museo de Arte Moderno.

1948. Exposición individual, Barcelona, Sala Gaspar.

1948. Exposición Nacional de Bellas Artes, Madrid, Palacio del Retiro.

1949. Exposición de Pintura y Escultura pro-Hospitales, Barcelona, org. Real Círculo Artístico.

1950. Exposición Nacional de Bellas Artes, Madrid, Palacio del Retiro. Segunda Medalla.

1950. Exposición de Arte Español, El Cairo, org. Dirección General de Relaciones Culturales.

1951. Exposición Municipal de Bellas Artes, Barcelona.

1952. Exposición de Arte Religioso Actual, Barcelona.

1953. Exposición de Bellas Artes, Barcelona.

1954. Exposición Nacional de Bellas Artes, Madrid, Palacio del Retiro.

1955. Exposición-homenaje al tenor Francesc Viñas, Barcelona, Galerías Layetanas.

1957. Exposición Nacional de Bellas Artes, Madrid, Palacio del Retiro.

1960. Exposición individual, Mataró, Sala Caixa d’Estalvis Laietana.

1968. Exposición de la Associació d’Art, Barcelona, Galerías Españolas.

1968. Exposición individual, Barcelona, Galeries Augusta.

1969. Exposición Señal 69, Barcelona, Real Círculo Artístico.

1971. Exposición individual, Barcelona, Galeries Augusta.

1978. Exposición individual, Barcelona, Galeries Augusta.

1980. Exposición individual, Barcelona, Galeries Augusta.

1984. Exposición individual, Barcelona, Galeries Augusta.

1988. Exposición individual, Barcelona, Galeries Augusta.

1993. Exposición en Barcelona, La Pinacoteca.

RIUS VERNET, N., Dels fons a la superfície: obres d’artistes catalanes contemporànies anteriors a la dictadura franquista, Barcelona, Centro de Cultura de Dones Francesca Bonnemaison, 2008.

SALA Y TUBERT, L., “En torn a la figura artística de la pintora Teresa Condeminas”, Revista de Catalunya, 2004, pp. 65-92.

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VEGA, E., “Teresa Condeminas, en el ‘Espacio Dedicado’ del Museo Provincial”, elmundo.es, Jaén, 29-09-2009, https://www.elmundo.es/elmundo/2009/09/28/andalucia/1254124847.html (consultado el 12-01-2023).

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Ucelay Maórtua, Matilde

Ucelay Maórtua, Matilde

Ucelay Maórtua, Matilde

 

 

Madrid, 1912-2008

 

 

Arquitecta, la primera en licenciarse en España en 1936, Matilde Ucelay abrió camino a muchas mujeres optando por una disciplina que había sido ejercida solo por varones. Superada la contienda civil y pese a la depuración profesional de posguerra, desarrolló una extensa carrera como arquitecta que se vio reconocida con el Premio Nacional de Arquitectura en 2004.

Matilde Ucelay en su estudio.

Ucelay Maórtua, Matilde

Matilde Ucelay nace en 1912 en Madrid, siendo la mayor de cuatro hermanas. Su padre, Enrique Ucelay, era abogado y su madre, Pura Maórtua, fue una decidida impulsora de la educación de la mujer, siendo cofundadora del Lyceum Club femenino madrileño en 1926, y más tarde de la asociación Educación Cívica para la Mujer, junto con la escritora María Lejárraga. Las hijas del matrimonio Ucelay Maórtua estudiaron en la Institución Libre de Enseñanza y gozaron de una educación cultural privilegiada, visitando museos, asistiendo a espectáculos escénicos (su madre dirigió el club teatral Anfistora y colaboró con García Lorca) e incluso recibiendo una formación musical, como el caso de Matilde, que estudió piano y heredó la melomanía de su padre.

El ambiente liberal en el que Matilde creció fomentó que se decantara a realizar estudios superiores, y se matriculó en la Escuela de Arquitectura junto con otras dos chicas. La presencia de las tres estudiantes pioneras en la Escuela requirió la habilitación de aseos para mujeres, y aparte de la antipatía de uno de los catedráticos, como relata la propia Ucelay y su entorno cercano, las aspirantes a arquitectas recibieron el mismo trato que los muchachos. Si bien es necesario recordar el artículo del arquitecto Teodoro de Anasagasti aparecido en Blanco y Negro en 1932 en el que se preguntaba si las mujeres servirían para la arquitectura (Anasagasti, 1932), una disciplina exclusivamente de hombres, por aquel entonces.

Indudablemente estaban sobradamente capacitadas. Mientras su compañera Cristina Gonzalo, coprotagonista del artículo, fue una de las primeras doctoras en arquitectura en los años 60, la joven estudiante Matilde Ucelay avanzó dos cursos en un año gracias al esfuerzo que invirtió durante un verano estudiando con su compañero Fernando Chueca Goitia. De ese modo se convirtió en la primera mujer española en obtener esa titulación, por lo que fue homenajeada por el Colegio Oficial de Arquietctos, y logró hacerlo antes del estallido de la Guerra Civil en 1936, que afectó al normal funcionamiento de los estudios e impidió que su promoción se graduara al año siguiente. Matilde Ucelay recibió su título, no obstante, diez años después, pues no llegó a expedirse cuando hubiera correspondido.

En su época de estudiante se afilió a la FUE (Federación Universtaria Escolar), y cuando empezó la contienda, Matilde Ucelay ocupó el puesto de secretaria del Colegio de Arquitectos de Madrid, dirigido por Eduardo Robles Piquer, que marcharía después al exilio. En 1937 se trasladó junto con su familia y su novio, José Ruiz Castillo, a Valencia, donde contraerían matrimonio. Su marido era abogado y funcionario en el Ministerio de Agricultura.

Tras la guerra, de regreso en Madrid con su familia, y debido a las conexiones con instituciones y figuras republicanas, Matilde Ucelay fue sometida a los procesos de depuración que se llevaron a cabo entre los profesionales de la arquitectura en la inmediata posguerra, quedando en 1942 inhabilitada para cualquier cargo público, prohibiéndosele ejercer su profesión durante cinco años y siendo sancionada económicamente. Sin embargo, sacó adelante su trabajo de forma clandestina con proyectos privados o colectivos en los que se abstenía de firmar, o que firmaban amigos suyos en su lugar (con la dificultad que eso implica a la hora de atribuir su autoría), y estableciendo relaciones con la comunidad extranjera afincada a España. Desde 1948 pudo firmar personalmente sus trabajos.

Los estudios que se han dedicado a esta creadora han revelado una producción abundante compuesta por más de un centenar de proyectos arquitectónicos debidos a ella (todos ellos con su firma, a los que habría que sumar los de años anteriores), destacando especialmente las viviendas particulares de tipo unifamiliar, caracterizadas por incorporar grandes vanos. La dimensión de los ventanales se ha querido relacionar con su naturaleza femenina y el tradicional vínculo entre las mujeres y el espacio doméstico, en el que durante tanto tiempo se vieron confinadas, siendo los vanos su medio de interacción con la vida pública. Ideó asimismo edificios industriales, locales comerciales, laboratorios, almacenes…

Formalmente, la arquitectura de Matilde Ucelay es deudora de su interés por la modernidad y su admiración por autores como Le Corbusier, aunque sin excederse en el funcionalismo, y sin perder de vista lo genuinamente español, como se advierte en los elementos clasicistas de algunos de sus proyectos. Su principal preocupación era adaptarse a las necesidades y gustos de la clientela, a menudo la usuaria final del inmueble. El uso real de las estancias, concibiendo espacios amplios, funcionales y agradables, sin perder la escala humana, es quizás una de las notas características de sus proyectos.

Matilde Ucelay no solo escogió un camino difícil como mujer al decidirse por la arquitectura, una disciplina exclusivamente masculina hasta entonces, sino que sufrió los avatares y consecuencias políticas de una guerra civil, debiendo esquivar numerosos obstáculos para ejercer su profesión. En la década de los años 50, fue socia fundadora de la Asociación Española de Mujeres Universitarias, aunque la administración franquista le impidió ocupar ningún cargo directivo. No cejó en ningún momento en reivindicar iguales derechos para ambos sexos, reclamando a la Hermandad Nacional de Arquitectos las mismas condiciones de la pensión de viudedad para varones cónyuges de arquitectas. En reconocimiento a su valía y su trayectoria, Matilde Ucelay fue condecorada con el Premio Nacional de Arquitectura en 2004. Falleció en 2008 a los noventa y seis años de edad.

MAE, Inés Escudero Gruber, enero de 2023

DURÁN, M.J., ESCUDERO, A.M., NÚÑEZ, J. y REGODÓN, E., “Matilde Ucelay. La primera mujer española arquitecta de la historia”, Cuaderno de Notas, 14, 2013, pp. 1-18.

FUENTE, I. de la, “Matilde Ucelay, pionera de la arquitectura en la sombra”, Clarín. Revista de nueva literatura, 81, 2009, pp. 50-53.

MARTÍN DÍAZ, M., “Mujeres y Arquitectura. La obra de Matilde Ucelay”, en M. Cedenilla, R. de Lucas y V. Sierra (dirs.), Mujeres, espacios y tiempos. XIV Jornadas de Castilla-La Mancha sobre investigación en archivos, Guadalajara, Archivo Histórico Provincial de Guadalajara, 2022, pp. 653-670.

SÁNCHEZ DE MADARIAGA, I. (dir.), Matilde Ucelay Maórtua, una vida en construcción. Premio Nacional de Arquitectura, Madrid, Ministerio de Fomento, 2012.

SÁNCHEZ DE MADARIAGA, I., “Matilde Ucelay: women and the architectural vocation”, Studia Humanitatis Journal, 1, 2021, pp. 174-191.

SÁNCHEZ DE MADARIAGA, I., Matilde Ucelay. La primera arquitecta española, Puente Editores, 2022.

VÍLCHEZ LUZÓN, J., Matilde Ucelay: primera mujer arquitecta en España, tesis doctoral, Universidad de Granada, 2012.

VÍLCHEZ LUZÓN, J., “Conversaciones con la arquitecta Matilde Ucelay (1912-2008)”, Arenal, 21, 2014, pp. 191-204.

ANASAGASTI, T., “Las mujeres en la arquitectura. ¿Sirven para esta profesión?”, Blanco y Negro, 21-02-1932.

MORALES, F., “Reportaje en una escalera. El primer arquitecto femenino que tiene España…”, La Voz, 03-07-1936, p. 1.

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Ripoll i Sahagún, Maria Teresa

Ripoll i Sahagún, Maria Teresa

Ripoll i Sahagún, Maria Teresa

Tarragona, 1914-1987

    

Alumna aventajada de la Escola-Taller de la Generalitat de Catalunya en Tarragona, se convirtió en una reconocida artista de esta ciudad. La cronología de su obra es reducida, alcanzando gran solidez y destreza y un cierto realismo con influencias de su maestro Joan Rebull (Reus, 1899 – Barcelona, 1981).

 

Maria Teresa modelant Estudi, 1946. Diputació de Tarragona/ Museu d’Art Modern /Arxiu Fotogràfic

Ripoll i Sahagún, Maria Teresa

 

Maria Teresa Ripoll nació en Tarragona en el año 1914. Su padre era profesor de dibujo en la Escola Municipal de Dibuix i del Patronat Obrer. Del período anterior al acceso de Maria Teresa, como alumna, de la Escola-Taller de la Generalitat de Catalunya en Tarragona prácticamente no tenemos información, sólo podemos intuir que iba despertando en ella el interés por los temas artísticos gracias al ambiente que se respiraba en el seno de su familia.

En 1935, a sus veintiún años, Maria Teresa se matricula en la Escola-Taller de la Generalitat de Catalunya en Tarragona, siendo sus maestros Joan Rebull e Ignasi Mallol (Tarragona, 1892 – Bogotá, 1940). La Escola tenía un sistema pedagógico concreto y un programa lógico de enseñanza. Se reinstauró el dibujo copiado de lámina y la copia de escultura de modelos antiguos. Los discípulos disponían, además de unas horas para el dibujo al natural y un tiempo dedicado a la pintura, la escultura y el grabado, de unas horas para las matemáticas, la perspectiva y la historia de la cultura. La copia de láminas se hacía con el mismo espíritu que la copia del natural; en ambas se buscaba la proporción, la intención, el volumen y la línea. Se pretendía que la copia de una lámina fuera como un auxiliar de la educación de la mirada tanto como el aprendizaje del oficio.

Con el sistema de las láminas se inició también en el estudio de la composición. Las fotografías de grandes frescos y pinturas de los clásicos servían de modelo para desarrollar el sentido rítmico y armónico del cuerpo. También se dibujaba mucho del natural, ya fuera tomando apuntes de la modelo, como de las distintas salidas que se realizaban por los alrededores de la ciudad.

En enero de 1939 finalizó el período de la guerra civil y la Escola- Taller había resultado seriamente dañada a causa de los bombardeos aéreos que había sufrido la ciudad. El director Ignasi Mallol y el profesor Joan Rebull, se exilian y los alumnos que sobrevivieron a la tragedia retomaron pronto su tarea a nivel particular. En 1940, Maria Teresa participó en la primera exposición colectiva que se realizó en la ciudad de Valls organizada por su compañero en la Escola-Taller, el también escultor Josep Busquets (Fontscaldes, 1914 – Barcelona, 1998). Maria Teresa presentó dos obras de escayola a dicha exposición: Montserrat y Fina, probablemente se trataba de dos bustos y tres dibujos que no constan en el catálogo.

En 1942 contrae matrimonio con Abelard Paul Moragas. Jefe de la Oficina de Turismo de Tarragona y hombre de gran cultura, que contribuyó al descubrimiento de nuevos horizontes en la vida de Maria Teresa, hasta el punto de poder viajar fuera de España en una época en la cual esto suponía un raro privilegio. En 1943 la Comissió Gestora de la Diputació de Tarragona acuerda la creación de dos premios anuales con la denominación: Medalla Tapiró de Pintura y Medalla Julio Antonio de Escultura. En la primera convocatoria de 1944 Maria Teresa Ripoll obtiene una mención honorífica por su obra Ese mismo año 1944 participa en el proyecto de restauración de la iglesia del municipio la Riera de Gaià, en la provincia de Tarragona. En la tercera edición de la Medalla Julio Antonio, en 1946 gana el primer premio con la escultura en escayola Estudi. Al año siguiente en 1947 vuelve a obtener una mención honorífica con Retrat d’Antoni Centellas.

El Círculo de Bellas Artes de Palma de Mallorca organizaba el VI Salón de Otoño y Maria Teresa se presentó en las secciones de dibujo y escultura con una composición de cinco desnudos femeninos juntamente con el Retrat d’Antoni CentellasEn los dos últimos años de su residencia en Tarragona (1948-1949), continúa trabajando en encargos particulares. Empieza a desvincularse del seguimiento fiel de su maestro Joan Rebull y manifiesta nuevas formas del que podría haber sido su propio estilo. Lamentablemente la única escultura que se conoce de esta época es Figura de nena con la que obtiene la VI Medalla Julio Antonio de Escultura en 1949 otorgada por la Diputación de Tarragona.

En diciembre de 1949 su marido fue nombrado director de la Oficina Española de Turismo en Roma y en enero se trasladaron a vivir a Italia donde permanecerán hasta octubre; un nuevo traslado de su marido, esta vez a La Habana, perdurará hasta 1961. De la época en estas ciudades se han conservado una serie de dibujos de la Ciudad Eterna, copias del natural de calles y monumentos de Roma, así como de su etapa en Cuba, pero sin haber ninguna referencia de su trabajo escultórico. Su obra, hoy en el Museu d’Art Modern de la Diputació de Tarragona, es uno de los mejores ejemplos de los resultados del sistema de enseñanza impartido en la Escola-Taller d’ Art en Tarragona y una muestra de apenas el inicio de lo que podía haber sido una fructífera carrera como escultora.

MAE, Manel Margalef Arce, Director Museu d’Art Modern de la Diputació de Tarragona, noviembre 2022.

Exposición colectiva junto a Josep Busquets, Antoni Centellas, Josep Sarobé y Salvador Martorell, Club Deportivo. Valls (Tarragona). 1940.

Exposición Medallas Tapiró de Pintura y Julio Antonio de Escultura. Tarragona. Salón del Sindicato de Iniciativa. 1944.

Exposición Medallas Tapiró de Pintura y Julio Antonio de Escultura. Tarragona. Salón del Sindicato de Iniciativa. 1946.

Exposición Medallas Tapiró de Pintura y Julio Antonio de Escultura. Tarragona. Salón del Sindicato de Iniciativa. 1947.

Exposición Medallas Tapiró de Pintura y Julio Antonio de Escultura. Tarragona. Salón del Sindicato de Iniciativa. 1948.

Exposición Medallas Tapiró de Pintura y Julio Antonio de Escultura. Tarragona. Salón del Sindicato de Iniciativa. 1949.

VI Salón de Otoño. Círculo de Bellas Artes Palma de Mallorca. 1947.

Maria Teresa Ripoll. Escultora (1914-1987). Museu d’Art Modern de la Diputació de Tarragona. 1993.

Ricomà Vendrell, F. Xavier. M.Teresa Ripoll. Escultora (1914-1987).  Diputació de Tarragona- Museu d’Art Modern de Tarragona, 1993.

Salcedo Miliani, Antonio. L’art del s.XX a les comarques de Tarragona. Diputació de Tarragona- Museu d’Art Modern de Tarragona, 2001.

Salcedo Miliani, Antonio. Plural Femení. Dones artistes a les comarques de Tarragona El repte (1870-1950). Tarragona. Museu d`Art Modern de la Diputació de Tarragona, 2016.

 

 

Excelentísima Diputación Provincial de Tarragona. I Concurso-Exposición para las Medallas Tapiró y Julio Antonio. Pintura y Escultura. Tarragona; junio 1944.

Excelentísima Diputación Provincial de Tarragona. III Concurso-Exposición para las Medallas Tapiró y Julio Antonio. Pintura y Escultura. Tarragona; abril 1946.

Excelentísima Diputación Provincial de Tarragona. IV Concurso-Exposición para las Medallas Tapiró y Julio Antonio. Pintura y Escultura. Tarragona; abril 1947.

Excelentísima Diputación Provincial de Tarragona. V Concurso-Exposición para las Medallas Tapiró y Julio Antonio. Pintura y Escultura. Tarragona; abril 1948.

Excelentísima Diputación Provincial de Tarragona. VI Concurso-Exposición para las Medallas Tapiró y Julio Antonio. Pintura y Escultura. Tarragona; abril 1949.

“Mañana se inaugura la Exposición Medalla Tapiró y Julio Antonio” Diario Español. Tarragona. 09/06/1944. (s. pàg)

“Hoy se inaugura el certamen José Tapiró y Julio Antonio de la Excma. Diputación Provincial”. Diario Español. Tarragona. 10/06/1944. (s. pàg)

“Los premios Tapiró y Julio Antonio a J.Morató y S. Martorell. Menciones honoríficas a los pintores Arasa, Olivé y Torner y a los escultores Maria T.Ripoll y Busquets”  Diario Español. Tarragona. 11/06/1944. (s. pàg)

“Vida Artística. Concurso-Exposición en Tarragona”. Solidaridad Nacional. Barcelona, 11/06/1944. (s. pàg)

ARCO, Manuel del. “La concesión de las medallas Tapiró y Julio Antonio”, Diario Español, Tarragona. 21/04/1946. (p. 3).

 

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