Malinowska, Victoria

Victoria Malinowska

 

Ignacio Zuloaga, 1912. MNCARS

Malinowska, Victoria

Poco se sabe de la trayectoria artística y biográfica de la pintora Victoria Malinowska, de quien desconocemos, incluso, sus fechas de nacimiento y muerte así como los lugares en los que acaecieron. La prensa de la época le otorga en ocasiones origen ruso pero generalmente se indica su procedencia polaca.

Malinowska se refugia en España, tal y como hacen otros artistas extranjeros, con el estallido de la guerra en 1916: “La I Guerra Mundial trajo a España, que era neutral en el conflicto, a varios escritores y artistas polacos que vivían en Francia. Allí se vieron sorprendidos por el estallido de la Gran Guerra y fueron considerados personas non gratas debido a que casi todos procedían de la Galitzia polaca, es decir, poseían pasaporte austríaco: es el caso de Józef y Wanda Pankiewicz, Wlaclaw Zawadowski, Victoria de Malinowska –la amiga de Zubiaurre–,Tadeusz Peiper, Wladyslaw Jahl, Marian Paszkiewicz y otros”.

Al poco tiempo de su llegada a España ya se encuentra relacionada con los círculos artísticos del momentos –es retratada por Valentín Zubiarurre y por Ignacio Zuloaga–. Participa en la Exposición Nacional de Bellas Artes de 1917 y en junio del año siguiente muestra en el Salón del Círculo de Bellas Artes “una abundante colección de 107 cuadros con diferentes asuntos como paisajes de Madrid, Biarritz, Ondárroa, Pirineos…; floreros, caseríos, bodegones y retratos como los de Miss Mott, Pilar Zubiaurre, Retrato del guitarrista, Retrato de señorita, Gitana vieja, etc; tras esta muestra volverá a exhibir sus cuadros de nuevo en el Círculo de Bellas Artes durante el mes de noviembre de ese mismo año”.

La prensa se hace eco de la muestra en el Círculo de Bellas Artes con opiniones variadas. Juan de la Encina califica la exposición como “una serie de obras de orientación moderna, vivaces de color, muchas de ellas impregnadas de agradable ingenuidad”. Por su parte Rafael Domenech escribe “A simple vista, las obras expuestas parecen ser de un principiante en el arte de la pintura; a las muchas inexperiencias y faltas de visión, únese un carácter infantil. Y precisamente ese carácter es el que nos pone en guardia, haciéndonos creer que no es espontáneo, y sí con la premeditación de toda tendencia artística aceptada y puesta en práctica”. Semanas después Blanco y Negro le dedica una página completa en la que aparecen reproducidos los cuadros Retrato del guitarrista Segovia, Retrato de señorita y Gitana vieja y escriben “La exposición ha sido muy visitada, y, lo que es más satisfactorio para la pintora, ha tenido un feliz éxito de venta, pues son muchos los cuadros que ostentaron el cartelito de «Adquirido»”.

En 1918 Malinowska expone también en San Sebastián y algunas de sus obras quedan guardadas en el Museo de San Telmo. Una de ellas es la titulada Pequeñas pescadoras de Ondarroa, un lienzo de marcado cromatismo cercano al expresionismo que caracteriza la plástica previa a la contienda europea. Ya en 1919, en enero, muestra su obra en la Asociación de Artistas Vascos de Bilbao y en abril en el Salón Iturrioz de Madrid.

En los años veinte Malinowska continúa exponiendo. En mayo de 1920 presenta en el Ministerio de Estado una serie de obras “de una intensa vibración de color todas ellas e impregnadas de una ingenuidad atrayente y sugestiva. Más de un centenar de cuadros presenta en esta Exposición Victoria Malinowska entre retratos y paisajes de diferentes regiones de España, en cuyas obras se manifiesta la depurada y personal visión de la artista”. Le siguen otras muestras como la realizada en el hotel Ritz en 1922.

En 1925 rastreamos la última exposición de la que tenemos noticia. A finales de año inaugura una amplia muestra –unas ochenta obras entre pasteles y óleos– en el Museo de Arte Moderno de Madrid: «Se exhiben en esta Exposición muchos cuadros de paisaje y numerosos retratos. En éstos, la inspirada autora se acusa como artista de muy fina sensibilidad y de agilísima mano para ejecutar. Los rasgos y trazos son rápidos, sueltos, sobrios. El colorido es suave, entonado y suple en muchos casos el deliberado desdibujamiento”.

MAE, María García Soria, 2014

Exposición Nacional de Bellas Artes, 1917.

Salón del Círculo de Bellas artes, 1918.

Museo de Arte Moderno, Madrid, 1925.

Hacia poéticas de género. Mujeres artistas en España, 1804-1939 [catálogo], Zaragoza / Valencia, 2022.

LOMBA SERRANO, C. e ILLÁN MARTÍN, M. (com.), Pintoras en España, 1859-1926. De María Luisa de la Riva a Maruja Mallo [Catálogo], Zaragoza, Vicerrectorado de Cultura y Política Social de la Universidad de Zaragoza, Diputación Provincial de Zaragoza, 2014.

LOMBA SERRANO, Concha, Bajo el Eclipse. Pintoras en España, 1880-1939, Madrid, Consejo Superior de Investigaciones Científicas, colección Biblioteca de Historia del Arte, 2019.

QUINTANA, E. y PALCA, E., «Jahl y Paszkiewicz en Vltra (1921-1922). Dos polacos en el nacimiento de la Vanguardia española», RILCE. Revista de Filología Hispánica, Servicio de Publicaciones de la Universidad de Navarra, 1995, pp. 120-138.

 

«Arte y artistas», ABC, Madrid, 05-05-1920, p. 14.

«Arte y artistas», ABC, Madrid, 21-12-1925, p. 17.

DE LA ENCINA, J., «Exposición de Victoria Malinowska», España, Madrid, 27-06-1918, nº 168, p. 11.

DOMENECH, R., «Exposiciones de arte», ABC, Madrid, 27-06-1918, p. 6.

«Una notable pintora», Blanco y Negro, Madrid, 14-07-1918, p. 7.