Carabias Sánchez-Ocaña, Josefina
Arenas de San Pedro, Ávila 1908 – Madrid 1980
Josefina Carabias fue una reputada periodista que trabajó para prensa y radio. Su estilo directo y su interés por explorar nuevas formas explican que recibiera el reconocimiento de lectores y oyentes que siguieron atentamente sus crónicas, entrevistas, reportajes e informaciones.
Fotografía de Josefina Carabias (derecha) y Maruja Mallo (izquierda) junto a la obra de la segunda titulada Antro de fósiles, 1931. Archivo Maruja Mallo-Archivo Lafuente. Fuente: HUICI MARCH, F. y PÉREZ de AYALA, J. (eds.), Maruja Mallo, Madrid, Sociedad Estatal de Conmemoraciones Culturales, 2009, vol. 2, pp. 70-71.
“Las mujeres van a ser jueces, notarios registradores…”. Así titulaba Josefina Carabias uno de sus artículos para la revista Estampa que comenzaba con la siguiente pregunta: “¿Por qué las mujeres españolas, que, desde hace bastantes años, han invadido las Universidades, no se deciden, sino en muy raros casos, a estudiar la carrera de Derecho?” (Carabias, 1932: s. p.). La joven, nacida en un pueblo de Ávila, escribía con conocimiento de causa. No en vano, se había trasladado a Madrid para estudiar Derecho algunos años antes, época en la que vivió en la Residencia de Señoritas. Su estancia en esta innovadora institución, dirigida por María de Maetzu, le permitió establecer contacto con agentes fundamentales de la España del primer tercio del siglo XX, así como educar su sensibilidad artística.
Tras obtener el título en 1930, empezaron a ver la luz sus primeras publicaciones —firmadas con sus iniciales J. C.—. Durante esta década colaboró, además de con Estampa, con medios de relevancia nacional como Ahora. Diario gráfico, La Voz, Crónica, Mundo Gráfico y retransmitió el diario narrado La Palabra de Unión Radio. La periodista, con frescura y resolución, se acercó a diferentes temas y exploró diversos géneros. Sus crónicas parlamentarias, sus entrevistas tanto a personas anónimas como a figuras destacadas (muy conocida fue la realizada a Victoria Kent que tituló “La primera mujer española que ocupa un cargo público”), sus reportajes, sus informaciones, sus noticias, sus opiniones fundamentadas y sus hechos experimentados en primera persona fueron seguidos con sumo interés por un número significativo de lectores u oyentes. Así, Carabias escribió sobre espacios culturales como el Ateneo, institución que frecuentó (“El Ateneo cumple un siglo”); sobre las condiciones laborales (“Ocho días de camarera en un hotel de Madrid”); sobre la infancia (“Cuidemos al niño. Cerca de doscientos mil chiquillos reciben asistencia y alimentos gratuitos en la Institución Municipal de Puericultura”); y, especialmente, sobre la mujer con artículos de muy diversa índole como “¡Mujeres, a votar!”, “La mujer campesina” o “Ante el concurso para la elección de Miss España 1934. Las «misses» vistas por una mujer”. Algunas de sus publicaciones fueron acompañadas de fotografías o ilustraciones realizadas por nombres destacados como Alfonso o Emilio Ferrer. Para Carabias la imagen era una parte fundamental del reportaje como se refleja en “Miss Teatro 1935”, que se publicó en Mundo Gráfico. Esta forma de aproximarse al género ha llegado incluso a ser calificada de “periodismo visual” (Díaz Nosty, 2020: 478).
En 1936 se casó con José Rico Godoy y, tras el estallido de la Guerra Civil, marchó con él a París. A su vuelta a España Carabias, que debido a la situación política decidió firmar como Carmen Moreno, escribió los libros Los alemanes en Francia vistos por una española (¿1942?) y Carlota de México (1944), además de ser colaboradora de Radio Nacional de España, donde se encargó, como ha constatado Díaz Nosty a partir de una página de Hoja del Lunes, de una serie de “entrevistas artísticas” de aproximadamente cuarenta minutos (Díaz Nosty, 2020: 480). A finales de los años cuarenta realizó artículos para el periódico Informaciones. En 1950, ya con su nombre, apareció el libro La mujer en el fútbol, una recopilación de trabajos de prensa.
Carabias fue corresponsal en Washington desde 1954 hasta 1959 y en París desde 1959 hasta 1967, año en el que volvió a instalarse en Madrid, escribiendo para el periódico Ya y dirigiendo la revista Ama.
Su labor fue apreciada y obtuvo diversos reconocimientos, entre los que destacaron el Premio Luca de Tena o el Conde de Godó. Su último libro, Azaña. Los que le llamábamos don Manuel, se publicó en 1980.
MAE, Irene García Chacón, septiembre 2024. DOI: 10.26754/mae1803_1945
Colaboraciones en:
Ahora
Crónica
Estampa
Fotos
Informaciones
La Estafeta Literaria
La Palabra
La Voz
Mundo Gráfico
Radio Nacional de España
Ya
Libros:
Los alemanes en Francia vistos por una española, Madrid, Ediciones Ambos Mundos, [¿1942?].
Carlota de México, Madrid, Atlas, 1944.
La mujer en el fútbol, Barcelona, Editorial Juventud, 1950.
Azaña. Los que le llamábamos don Manuel, Barcelona, Plaza & Janés, 1980.
CRUZ-CÁMARA, N., “Los reportajes feministas de Josefina Carabias en los semanarios Estampa y Crónica”, Letras Hispanas, 14.1, 2018, pp. 155-177.
DÍAZ NOSTY, B., Voces de mujeres: periodistas españolas del siglo XX nacidas antes del final de la Guerra Civil, Sevilla, Renacimiento, 2020.
EZAMA, Á., “Los comienzos periodísticos de una reportera española: las colaboraciones de Josefina Carabias en La Voz (1932-1935)”, El Argonauta Español, 9, 2012, s. p. En línea: https://journals.openedition.org/argonauta/1561 (09-09-2024).
PECHARROMÁN, C., Las primeras periodistas (1850-1931). Profesionalización y activismo en España, Francia y Reino Unido, Sevilla, Renacimiento, 2023.
SAUPIN, C., “Migración y emancipación: un análisis del itinerario vital y profesional de Josefina Carabias”,Arenal, 30.1, 2023, pp. 95-132.
CARABIAS, J., “Las mujeres van a ser jueces, notarios registradores…”, Estampa, 09-04-1932, s. p.