Luisa Rodríguez de Toro fue una pintora natural de Madrid, donde residía (calle Fuencarral, 91, principal) cuando participó en las exposiciones nacionales de Bellas Artes celebradas en Madrid en 1856 y 1860. A la de 1856 concurrió con una pintura titulada La Reina Doña Isabel la católica dando lección de latín con Doña Isabel de Galindo. En la de 1860 presentó una pintura titulada Boabdil cuando vuelve de la prisión. Era discípula de Carlos Luis de Rivera.

En el catálogo de 1860 aparece una descripción del tema del cuadro: “Esperábanle ya en la frontera varios personajes de su partido, enviados por la Sultana madre; y aunque estos le expusieron los peligros que corría si entraba en Granada, Boabdil arrostró por todo, prosiguió su camino, y tuvo la fortuna de llegar sin ser sentido hasta el pie de los muros del Albaicín, donde entró por un postigo secreto, siendo recibido con lágrimas y abrazos por las dos sultanas Aixa y Moraima (Historia de España, por Lapuente, tomo IX, Cap. IV.)”.

MAE, Mariángeles Pérez-Martín, marzo 2021.