Pintora. En lo que respecta a su labor artística, participó en la Exposición Nacional de Bellas Artes de 1882 con dos obras: Flores y La primera travesura. En diciembre de 1884, el diario madrileño El Globo informa de una exposición realizada por la Asociación de Escritores y Artistas en un palacio prestado por la testamentaria de don Lucas de Aguirre. Al dar cuenta de las obras que se hallan en la primera de las salas, referida como central, se dice que Concepción Miró “ofrece unas flores muy ricas de color; lástima que sean tan pobres en lo que atañe al relieve y al dibujo. En cambio, vale por todo cuanto se quiera decir, la jardinera”.

En referencia a las piezas que llegaron a Madrid tras la subasta pública del Tesoro del Pilar en 1870, la pintora catalana Concepción Miró de Amerigó aparece como una de las compradoras. En este sentido, no puede descartarse que la pintora se dedicase también a negocios de compra-venta, pues en el Tomo 81 de la Colección completa de las sentencias dictadas por el Tribunal Supremo en recursos de nulidad, casación civil é injusticia notoria y en materia de competencias desde la organización de aquéllos en 1838 hasta el día aparece como una de las partes interesadas en un recurso de casación fechado a 27 de febrero de 1897. Sin especificar los motivos del pleito, se expone que el recurso de casación interpuesto por doña Concepción Amérigo y Alcaraz y doña Concepción Miró y Amérigo ha sido desestimado, aludiendo a una sentencia previa en conformidad con los artículos 1689 y 1690 del Código Civil, referidos al reparto de ganancias y/o pérdidas entre socios, condenándolas a pagar las costas del pleito.

MAE, Rafael Gil Salinas, 2019.