Baleztena Ascárate, Lola

 

Leiza (Navarra), 25/05/1895 – Pamplona, 01/05/1989

Lola Baleztena fue presidenta de la Asociación de “Margaritas” de Pamplona y, durante los años treinta, fotografió actos carlistas y peregrinaciones tradicionalistas. Aunque nunca ejerció profesionalmente, puede considerarse reportera de la guerra civil ya que documentó escenas históricas y acontecimientos de la retaguardia, que publicó junto a imágenes de otros autores en sus reportajes para El Pensamiento Navarro.

Lola Baleztena sosteniendo la bandera del Círculo Carlista durante un mitin en el frontón de Villava, 1935. Archivo Jaurrieta.

Baleztena Ascárate, Lola

 

Dolores Baleztena Ascárate nació en Leiza el 25 de mayo de 1895, en el seno de una de las familias líderes del carlismo navarro. Fue una mujer activa, que desde muy joven mostró inquietudes políticas y literarias, colaborando en publicaciones como Estampa Tradicionalista, Egan, Radica o El Pensamiento Navarro con artículos de carácter político en los que reclamaba la promoción de las mujeres siempre dentro de la concepción social del tradicionalismo. Además, durante los años veinte se dedicó a recorrer numerosas localidades navarras impulsando la creación de asociaciones de margaritas, difundiendo el sindicalismo femenino de inspiración católica y promoviendo las escuelas taller para jóvenes obreras.

Fue hacia 1930 cuando Lola Baleztena se aficionó a la fotografía, que comenzó a practicar con una máquina de clichés de celuloide de 9 x 6, con la que recogió instantáneas familiares y documentó parte de sus vivencias de aquellos años. Una época que, tras la proclamación de la II República, se convertiría en una de las más intensas a nivel social y político de la autora y en la que desarrollaría una de sus facetas públicas más conocidas, la de conferenciante y oradora. La prensa local da noticia de la participación de Lola Baleztena en actos y mítines celebrados en numerosas localidades navarras y vascas —entre otras, Zizur Mayor, Astráin, Álava, Leiza, Lesaca, Pamplona, Olite, Corella o Villava—, en los que, junto a un activo grupo de propagandistas tradicionalistas, alentaba a sus simpatizantes a seguir luchando hasta lograr el triunfo de sus ideales frente a los republicanos y frente a la revolución liberal. Además, tras la aprobación del derecho femenino al voto, hacía en sus mítines un especial llamamiento a las mujeres para que en futuras elecciones diesen “la nota religiosa, patriótica y valiente” (El siglo futuro, 08-XI-1933).

Durante aquellos años, fue  presidenta de la Asociación de “Margaritas” de Pamplona, iniciadora de la denominada “Campaña de los Crucifijos” —contra la medida del gobierno que establecía la retirada de símbolos religiosos de lugares públicos— e impulsora del Socorro Blanco. Entre sus fotografías de esta época, sobresalen las realizadas en actos políticos carlistas celebrados en tierras navarras y vascas, así como las que recogen escenas de peregrinaciones tradicionalistas a Lourdes y a Roma, para la que incluso realizó, en el año 1933, un lienzo en el que un soldado de la Tradición y el escudo del Reino de Navarra flanqueaban la leyenda “Los carlistas de Navarra os saludan”. En aquel mismo año colaboró también en un gran álbum tradicionalista creado con motivo del centenario de la Tradición ilustrado con cuatrocientos grabados y notas gráficas de célebres personalidades y actos tradicionalistas.

Tras el estallido de la guerra civil, la autora siguió desempeñando un papel activo, y se desplazó con la cámara a diversas poblaciones y frentes de batalla en su automóvil. En este sentido, merece la pena señalar que Lola Baleztena había sido la primera mujer de Navarra que obtuvo el carné de conducir, en el año 1930, experiencia que narró en un texto inédito que legó a sus familiares titulado Veinticinco años al volante. Memorias de una chófer, en el que relataba: “Los hermanos lo manejan [el automóvil], y yo, animada por las hermanas (creo que el feminismo siempre imperó en casa), hago la resolución de tomar contacto con el volante y hacerme chófer de verdad. […] El día 10 de enero tomo la primera lección y pronto me convenzo de que en éste como en otros muchos casos de la vida, es más agradable conducir que ser conducido, ya que la propia voluntad impera y los cambios están en tus manos”.

Aunque nunca ejerció profesionalmente, podría considerarse que Lola Baleztena fue reportera de la guerra civil, ya que documentó escenas históricas de poblaciones navarras y guipuzcoanas, entre las que predominan retratos colectivos que posteriormente organizaba y anotaba en sus álbumes. Asimismo, muchas de sus fotografías recogen acontecimientos habituales de la retaguardia tales como desfiles, entierros, visitas a hospitales de guerra, etc.

Además, desde 1937, la autora colaboró en numerosas misiones de la delegación Navarra de Frentes y Hospitales, cuya función era llevar ropa, comida y paquetes a los combatientes que estaban en poblaciones de los distintos frentes —en su caso se trasladó a los de Vizcaya, Asturias, Aragón, Cataluña, Valencia y Madrid—, así como colaborar como enfermera en diversos hospitales, actividades de las cuales dejó constancia en sus fotografías. Igualmente la prensa de la época describió alguna escena en la que aparecía Lola Baleztena, como la crónica del Hospital de Alfonso Carlos de Pamplona realizada por A. Pérez de Olaguer en mayo de 1937, en la describía a la autora como una mujer: “Alta. Espigada. Afable. Como la reina Margarita, es un ángel de la caridad. Sencilla. Buena. Cariñosa. Diligente, y carlista, muy carlista” (La Avalancha, 08-V-1937).

Durante la contienda, Lola Baleztena publicó varios reportajes en El Pensamiento Navarro, casi siempre sin firmar, en los que acompañó el texto con collages y montajes fotográficos compuestos con imágenes suyas y de otros autores como Nicolás Ardanaz. Terminada la guerra, la autora se dedicó a su faceta literaria y publicó varios libros, novelas y cuadernos de memorias. Finalmente, Lola Baleztena falleció en mayo de 1989, dejando como legado, además de su producción literaria, una colección de imágenes de calidad algo desigual pero de notable valor testimonial, que la convierten en una de las pocas mujeres españolas que conocemos hasta la fecha que documentaron con su cámara la guerra civil.

MAE, Blanca Torralba Gállego, enero 2024, DOI: 10.26754/mae1803_1945

 

AGUSTÍN LACRUZ, C. y GARCÍA CAMÓN, Mª J., V Jornadas de Investigación en Historia de la Fotografía (celebradas en Zaragoza, octubre 2023).

AZNAR MUNÁRRIZ, C., “Baleztena Ascárate, Dolores”, Auñamendi Encyclopedia [on line], 2024. Disponible en: https://aunamendi.eusko-ikaskuntza.eus/en/baleztena-ascarate-dolores/ar-1143/ (fecha de consulta: 25-01-2024)

LARRAZ ANDÍA, P. y SIERRA-SESÚMAGA, V., La cámara en el macuto. Fotógrafos y combatientes en la Guerra Civil española, Madrid, La esfera de los libros, 2018, espec. pp. 509-511.

Película documental Con la Leica en el macuto. Fotógrafos y requetés durante la Guerra Civil Española.

SOLÉ, G., “Mujeres carlistas en la república y en la guerra (1931-39). Algunas notas para la historia de las ‘Margaritas’ de Navarra”, Príncipe de Viana. Anejo, nº 15, 1993, pp. 581-591.

El siglo futuro (Madrid, 18-IV-1933), p. 2.

El siglo futuro (Madrid, 07-VIII-1933), p. 1.

El siglo futuro (Madrid, 26-II-1934), pp. 1-2.

El siglo futuro (Madrid, 06-VI-1935), p. 23 y p. 31.

El siglo futuro (Madrid, 13-XI-1935), p. 23.

Pérez de Olaguer, A. “Notas de hospital”, La Avalancha (Pamplona, 08-V-1937), p. 103.