Castillo, Carolina del

Gijón, 1867 – 1933

 

 

Carolina del Castillo es una de las  pintoras que engrosan la amplia nómina de mujeres artistas en España a finales del siglo XIX. Su vida estará muy marcada por una serie de circunstancias personales, circunstancias que incluso la llevarán a desarrollar su faceta artística.

Castillo, Carolina del

Carolina del Castillo es una de las  pintoras que engrosa la amplia nómina de mujeres artistas en España a finales del siglo XIX. Su vida estará muy marcada por una serie de circunstancias personales, circunstancias que incluso la llevarán a desarrollar su faceta artística.

Nacerá en Gijón en 1867, en el seno de un hogar burgués, lo que le permitirá recibir una esmerada educación. Es muy frecuente que las señoritas de familias burguesas se dedicaran a la pintura, aunque no todas destacaron como lo hizo Carolina. Desde muy pronto mostrará inquietudes por las artes, sobre todo por la música, la pintura y el dibujo, tomando sus primeras clases en esta materia con un grabador. Siempre tuvo afición por la pintura en particular y de forma autodidacta incluso siguió practicándola.

Con veintitrés años contraerá matrimonio y fruto de él nacerán seis hijos, de los cuales, dos fallecen muy jóvenes. Este hecho va a marcar profundamente a la pintora, que va a encontrar en la práctica pictórica un lugar de evasión. Será con la muerte de su primer hijo, en el año 1906, cuando inicie las clases de pintura con el pintor José Nicolau Huguet, aún en Gijón. Seguirá tomando lecciones con él hasta su muerte, aunque en 1909 con la pérdida de su segunda hija, se planteará marcharse a Madrid, marcha que no se hará definitiva hasta 1914.

En esos años de creación en Gijón, participó en diferentes exposiciones y poco a poco, su obra va adquiriendo un cierto reconocimiento, toda ella firmada como “Krolina”. De este modo, concurre a la Exposición Nacional de Bellas Artes del año 1908, figurando en la crítica artística de J. Palomo, que se refiere tanto al movimiento feminista en el arte, como a las características destacables del estilo de la pintora: “El feminismo en el Arte es hoy día un hecho real, digno de la atención de lacrítica; es un fenómeno que no puede sustraerse a nuestra consideración porlo que representa para el futuro posiblede la pictórica y de las artes decorativas,y los instantes que a su estudio consagremosno serán minutos perdidos (…) en composición y figura las señoritas doña María López Díaz, doña Carolina del Castillo, doña MaríaElena Camarón, doña Concepción González Martínez, doña María Gutiérrez Cueto….”. La encontramos también en las Exposiciones Nacionales de los años 1910 y de 1912.

En Madrid conoce al afamado pintor Cecilio Pla, con el que más tarde tomará clases que la llevarán a dar un salto estilístico y a aventurarse en nuevas obras no tan sujetas al dibujo y a la sobriedad.

La capital le va a permitir además, estudiar de primera mano las pinturas de los grandes maestros del Museo del Prado, especialmente a Tiziano y Velázquez, influencias directas en su posterior producción de desnudos. En estos años la artista conectará con la pintura pleinairista, de clara influencia impresionista, que tanto incidirá en sus paisajes. También desarrollará gran número de retratos y practicará el género del desnudo. Evidentemente, éste último tema le acarreará problemas con la sociedad moralista de principios del siglo XX, y tal y como venía siendo habitual desde el siglo anterior.

Será, precisamente, el desnudo una de las temáticas más destacadas en su producción, por la excepcionalidad con la que lo trabaja. Éstos poseen gran fuerza y elegancia y guardan relación con la influencia de la obra de Velázquez, Tiziano y del pintor cordobés Julio Romero de Torres. Todo ello se ejemplifica en la obra Desnudoo El descanso de la modelo,donde se observa una excelente composición, tan destacada en su pintura desde sus inicios, así como una gran elegancia y dinamismo, que la aleja de su anterior estilo encorsetado en las enseñanzas de Huguet.

Por todo ello que se diferencian dos etapas en su producción artística: la primera, vinculada a las enseñanzas de este último pintor, con obras como Curioso Hallazgo, Medalla de Bronce en la Exposición Regional Gallega, y una segunda, con una fuerte influencia de la pintura de tintes luministas de Cecilio Pla, como se veía en el desnudo previamente tratado.

Estilísticamente, Carolina del Castillo va a brillar por un uso excelente del colorido, por una técnica de ejecución ágil y una pincelada ligera y capaz de captar el instante. La sensación de inacabado va a ser frecuente en estas obras, mayoritariamente en paisajes y retratos de sus últimos años, como Paisaje de Santa Cruz de Bezana, o en el Retrato de mujer, fechado en 1924 y conservadoen el Museo de Bellas Artes de Asturias, Oviedo.

Tras unos años en Madrid, donde estableció grandes lazos con la intelectualidad, regresa a finales de la década del siglo XX a Gijón, falleciendo en 1933.

Desde siempre, su obra fue muy valorada a nivel nacional en general y por sus paisanos en particular, ya que se llevarán a cabo una serie de Exposiciones Homenajes en torno a la obra pintora, en diferentes Instituciones culturales de la ciudad de Gijón, tales como el Museo Casa Natal de Jovellanos o la Galería Botticelli.

MAE, Carmen Rodríguez Serrano, 2014

1908. Exposición Nacional de Bellas Artes, Madrid.

1909. Exposición Regional Gallega, Santiago de Compostela (Medalla de bronce)

1910. Exposición Nacional de Bellas Artes, Madrid.

1912. Exposición Nacional de Bellas Artes, Madrid.

ALPERI, V., Julia Alcayde y Carolina del Castillo, Oviedo, Banco Herrero, 1978.

BARÓN THAIDIGSMAN, J., Catálogo de la pintura asturiana del siglo XIX, Oviedo, Museo de Bellas Artes de Asturias, 2007.

Carolina del Castillo. Exposición Homenaje [catálogo], Gijón, Casa natal de Jovellanos, 1977.

Carolina del Castillo (1867-1933), Exposición-Homenaje, [catálogo], Gijón, Galería Botticelli, 1975.

Carolina del Castillo (1867-1933), Homenaje en el Centenario de su Nacimiento [catálogo], Gijón, Ateneo Jovellanos, 1967.

DIEGO OTERO, E. de, La mujer y la pintura del XIX español. Cuatrocientas olvidadas y algunas más, Madrid, Ensayos de Arte Cátedra, 2009.

LOMBA SERRANO, C. e ILLÁN MARTÍN, M. (com.), Pintoras en España, 1859-1926. De María Luisa de la Riva a Maruja Mallo [Catálogo], Zaragoza, Vicerrectorado de Cultura y Política Social de la Universidad de Zaragoza, Diputación Provincial de Zaragoza, 2014.

LOMBA SERRANO, Concha, Bajo el Eclipse. Pintoras en España, 1880-1939, Madrid, Consejo Superior de Investigaciones Científicas, colección Biblioteca de Historia del Arte, 2019.

PEREZ-NEU, C. G., Galería Universal de Pintoras, Madrid, 1964.

ROLLÁN ORTIZ, J., Monografías de pintores Asturianos: Carolina Castillo, Gijón, Museo Casa Natal de Jovellanos, 1977.