Escuela de Bellas Artes de San Jorge

 

Barcelona, 1775-2025

 

 

 

Titularidad: Pública

 

 

Fotografía de la Academia de Bellas Artes de San Jorge (Barcelona)

 

La fundación de las academias responde a principios ilustrados basados en la educación y revalorización de la actividad artística con el objetivo de incentivar el nivel cultural mediante una formación artística sistemática y disciplinada fundamentada en el Dibujo (Mas, Mocholí y Pinedo, 2003, 33-34). Surgieron como una reacción antibarroca para contribuir a la unificación de criterios artísticos, siendo el modelo estatal de referencia la Académie royale de Francia. En España, la primera institución de este corte fue la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, fundada el 12 de abril de 1752 y modelo para las próximas academias peninsulares (Aldana, 1998, 28; Bédat, 1989, 27).

El origen de la Academia de Bellas Artes de Barcelona se encuentra en el Real Decreto de Isabel II (1830-1904) de 31 de octubre de 1849 a través del cual se declaró la creación de academias provinciales de Bellas Artes con la función de velar por el patrimonio, fomentar el estudio de las Bellas Artes y dirigir la enseñanza artística de las diferentes provincias catalanas. Fundada y constituida de manera oficial el 27 de abril de 1850 (Gil y Patuel, 2021, 19) -lo que significa que tardó más de un siglo desde la fundación de la academia madrileña- la Real Academia de Bellas Artes de San Jorge de Barcelona asumió la dirección de la Escuela de Bellas Artes, existente desde 1775 con el nombre de Escuela Gratuita de Diseño. Se trató de la escuela de formación artística más antigua y referencial de Barcelona y en ella se formó la mayoría de los pintores catalanes (Mercadé, 2013, 55). Esta escuela fue obra de la Real Junta Particular de Comercio del Principado de Cataluña, ratificada por Carlos III (1716-1788) en 1760. Academia y Escuela, por tanto, compartieron misma sede en el piso superior del edificio de la Llotja de Mar de Barcelona, hasta que, con la llegada del siglo XX, se hizo efectiva la desvinculación definitiva entre ambas por Real Decreto de 8 de julio de 1892. Hubo que esperar al Real Decreto de 19 de noviembre de 1928 para que obtuviera el título de Real Academia Catalana de Bellas Artes de San Jorge, desligándose de su naturaleza provincial a favor de una institución de ámbito catalán y haciéndose efectivo por Orden del Ministerio de Instrucción Pública de 11 de junio de 1930. El título Real solo desapareció durante la etapa republicana (1931-1939) y fue recuperado con la llegada del régimen franquista. Con la llegada de la Democracia española, en 1989, el nombre se tradujo al catalán: Reial Acadèmia Catalana de Belles Arts de Sant Jordi.

La Escuela Superior de Bellas Artes, actualmente Facultad de Bellas Artes de Barcelona, se desvinculó del edificio de la Llotja en 1940, pero la Academia se mantiene in situ desde su origen, velando por la investigación de las Bellas Artes en Cataluña, colaborando con el cumplimiento legislativo en materia de defensa, conservación y restauración de bienes de interés cultural, organizando cursos, conferencias, exposiciones y toda clase de concursos, y publicando estudios que contribuyan a la divulgación del arte en todas sus facetas.

La RACBA se convirtió en una de las instituciones clave de la vida cultural de Cataluña del siglo XIX y principios del siglo XX; región marcada por el desarrollo de movimientos y tendencias como el Modernismo, el Noucentisme y la Renaixença catalana. Su colección artística está conformada por más de 700 pinturas, 250 esculturas y diversos dibujos, grabados y fotografías procedentes de los artistas que trabajaron en la Llotja y del proceso de desamortización de conventos e iglesias, así como de donaciones y compras por parte de la institución. El resultado es un museo referente del arte catalán de los siglos XVIII y XIX que ocupa diferentes salas del edificio de la Llotja de Mar y del Museu Nacional d’Art de Catalunya (MNAC).

En lo referente a las mujeres, En Barcelona, Escuela de Bellas Artes, conocida también como Escola de la Llotja, “no consta que ninguna mujer fuera nombrada académica durante el siglo XIX (…)” y las primeras mujeres matriculadas oficialmente lo hicieron en el curso 1884-1885 (Pérez Martín, 2020, 72). Con la llegada del siglo XX las alumnas trabajaban en los talleres, como demuestra Joaquim Folch y Torres en 1910:

“Era una clase llena de flores, donde con desenvoltura trabajaban multitud de jóvenes antes sus tableros. Mi maestro Pascó ponía flores en un jarro, y allí, en un rincón, dos discípulas muy lindas trabajaban en voz queda y sonriendo (…)” (Joaquim Folch y Torres, en Mercadé, 2013, 61).

MAE, Javier Martínez Fernández, noviembre 2024, DOI: 10.26754/mae1803_1945

Aldana, Salvador (1998) La Real Academia de Bellas Artes de San Carlos en Valencia. Historia de una institución, Valencia: Real Academia de Bellas Artes de San Carlos.

Bédat, Claude (1989) La Real Academia de Bellas Artes de San Fernando (1744-1808). Contribución al estudio de las influencias estilísticas y de la mentalidad artística en la España del siglo XVIII, Madrid: Fundación Universitaria Española.

Gil, Rafael y Patuel, Pascual (2021) Arte del siglo XIX (1760-1910), Valencia: Publicacions Universitat de València.

Mas Zurita, Elvira; Mocholí Roselló, Asunción y Pinedo Herrero, Carmen (2003) 250 años. La enseñanza de las Bellas Artes en Valencia y su repercusión social, Valencia: Universitat Politècnica de València.

Mercadé, Albert (2013a) Francesc d’Assís Galí (1880-1965). Vida, obra i pensament. Tesis doctoral, UPF.

Pérez Martín, Mariángeles (2020) Ilustres e ilustradas. Académicas de Bellas Artes (ss. XVIII y XIX), Valencia: Tirant Humanidades.