León Goyri, María Teresa

 

Logroño, 1903 – Majadahonda 1988

 

María Teresa León fue una mujer de palabra. Novelista, cuentista, ensayista, articulista, dramaturga, guionista, traductora y crítica, fue una trabajadora infatigable y una persona comprometida tanto con la vida como con el arte de su tiempo.

Fotografía de María Teresa León, 1928. Archivo Buenos Aires. Fuente: LUCAS, A., “Conjurar el olvido”, El Mundo, 26-05-2017, s. p. En línea: https://www.elmundo.es/cultura/2017/05/26/5927347ce5fdea937e8b460f.html (01-09-2024).

María Teresa León nació en el seno de una familia acomodada. Su padre, Ángel León Lores era militar de profesión y su madre, Oliva Goyri, era prima de María Goyri, filóloga y pedagoga de amplísima cultura que ejerció junto a su marido, Ramón Menéndez Pidal, una influencia decisiva en la formación de la joven León.

Tras unos primeros años en Madrid, vivió Burgos y se casó en 1920 con Gonzalo Sebastián, quien sería el padre de sus dos hijos varones. Sus primeros textos vieron la luz en periódicos locales como La Correspondencia Militar y Diario de Burgos, en los que firmó bajo el pseudónimo de Isabel Inghirami, nombre de un personaje de Gabriele D’Annunzio que para José Luis Ferris pudiera deberse a una apreciación del poeta Pedro Salinas al que la riojana procesaba gran admiración (Ferris, 2017: 57-58). En 1928 se publicó, gracias a financiación familiar, su primer libro que llevó por título Cuentos para soñar y en 1930 se editó, también en la imprenta Hijos de Santiago Rodríguez, La bella del mal amor. Cuentos castellanos, ambos ilustrados por la artista Rosario de Velasco.

A la vuelta de una estancia en Argentina, donde ofreció charlas y continuó con la labor de escritura, se separó de su marido y se instaló en Madrid. En la capital de España conoció al poeta Rafael Alberti, quien se convertiría en su compañero de andanzas vitales, políticas y estéticas. Juntos viajaron por diferentes países del norte de Europa con el fin de aprender sobre el género teatral y fundaron la revista Octubre. Escritores y artistas revolucionarios. En esos años treinta se afilió al Partido Comunista, escribió para el Heraldo de Madrid, publicó la obra de teatro Huelga en el puerto (1933) y la colección de cuentos Rosa fría, patinadora de la luna (1934), que se materializó con ilustraciones creadas por el poeta gaditano.

Con el estallido de la Guerra Civil su compromiso político la llevó a participar en múltiples actos. Dirigió las Guerrillas del Teatro (iniciativa que perseguía visibilizar el conflicto y apoyar la causa republicana), escribió para el diario El Sol, formó parte de la Alianza de Intelectuales Antifascistas para la Defensa de la Cultura y, en este contexto, se encargó de editar la revista El Mono Azul. Además, su vinculación con la Junta de Incautación y Protección del Tesoro Artístico hizo que fuera una agente activa en la conservación y protección del patrimonio cultural español. Narró su papel y su experiencia en la evacuación de las obras del Museo del Prado en el libro La Historia tiene la palabra. Noticia sobre el salvamento del Tesoro Artístico en España(1944).

En 1939 comenzó su largo exilio: primero en Francia, luego en Argentina y, posteriormente, en Italia. En 1941 alumbró a su hija Aitana Alberti en Buenos Aires. Durante esta época, además de realizar obras de creación literaria como Juego limpio (1959), se dedicó al ensayo y escribió varias biografías noveladas de figuras como Gustavo Adolfo Bécquer o Doña Jimena Díaz de Vivar. En sus textos generalistas de carácter divulgativo dirigidos a un público no especializado se intercalan referencias, ejemplos y conocimientos acerca de las artes. Así, en la revista Mucho gusto, destinada a las mujeres argentinas, ven la luz artículos (algunos ilustrados por Norah Borges y Rafael Alberti) que hacen referencia a temas dispares: hay lugar, por ejemplo, para la historia de la porcelana, para aspectos relacionados con la moda y para alusiones a pintores como Fray Angélico o El Greco cuando trata la figura del ángel. Algunos de estos textos formaron parte del libro Nuestro hogar de cada día. Breviario para la mujer de su casa (1958) en el que los consejos de la vida cotidiana quedan entretejidos por breves pinceladas sobre la Venus Anadiómena realizada por Apeles, una escueta semblanza de Rembrandt cuya obra recomienda o la indicación de que Fray Juan de la Miseria, a quien califica de “mediocre”, fue el autor de un retrato de Santa Teresa de Jesús.

En su autobiografía, Memoria de la melancolía (1970), queda reflejada su relación con una serie de artistas, su admiración hacia Pablo Picasso (defiende enérgicamente que sea considerado un pintor español) y su interés por el patrimonio. En este libro llegó a declarar: “Estoy cansada de no saber dónde morirme. Esa es la mayor tristeza del emigrado” (León, 1999: 97). Enferma de Alzheimer, falleció en 1988 en España, país a donde había vuelto junto con Alberti en 1977.

 

MAE, Irene García Chacón, septiembre 2024. DOI: 10.26754/mae1803_1945

Colaboraciones en:

Diario de Burgos

El Mono Azul

El Sol

La Correspondencia Militar

La Gaceta Literaria

La Nación

Mucho gusto

Octubre. Escritores y artistas revolucionarios

Por esos Mundos

 

Libros:

La Historia tiene la palabra. Noticia sobre el salvamento del Tesoro Artístico en España, Buenos Aires, Patronato Hispano-Argentino de Cultura, 1944.

Nuestro hogar de cada día. Breviario para la mujer de su casa, Buenos Aires, Compañía General Fabril Editora, 1958.

Memoria de la melancolía, Buenos Aires, Losada, 1970.

CASTILLO ROBLES, M., María Teresa León, crítica literaria. Feminismo y compromiso político, Almería, Universidad de Almería, 2019.

DÍAZ NOSTY, B., Voces de mujeres: periodistas españolas del siglo XX nacidas antes del final de la Guerra Civil, Sevilla, Renacimiento, 2020.

ESTÉBANEZ GIL, J. C., María Teresa León. Escritura, compromiso y memoria, Burgos, Fundación Instituto Castellano y Leonés de la Lengua, 2003.

FERRIS, J. L., Palabras contra el olvido. Vida y obra de María Teresa León (1903-1988), Sevilla, Fundación José Manuel Lara, 2017.

LÓPEZ JAIR, J. J., “‘El arte y la cultura reclaman tu ayuda’. Protectoras y defensoras del Patrimonio Cultural español en tiempos bélicos: María Teresa León y Matilde López Serrano”, en Colorado Castellary, A. (coord.), Patrimonio cultural, guerra civil y posguerra, Madrid, Editorial Fragua, 2018, pp. 639-661.

LEÓN, M. T., Memoria de la melancolía, Ed. de G. Torres Nebrera, Madrid, Castalia, 1999.