Tapia, Alma

 

San Lorenzo de El Escorial, 1906 – Mexico, 1993

 

Formada en el Instituto Escuela de Madrid, trabajó como ilustradora de prensa y a participó en concursos y exposiciones colectivas como la que tuvo lugar en el Lyceum Club Femenino en 1931. Se exilió en México, donde se ganó la vida como ilustradora infantil y realizando viñetas e ilustraciones para editoriales. Tras contraer matrimonio en 1946, abandona la práctica artística profesional, aunque realizó puntualmente ornamentaciones para un restaurante y murales decorativos.

Tapia, Alma

 

Hija del poeta y periodista Luis de Tapia Romero, fue educada en el Instituto Escuela de Madrid. Aficionada al deporte y al dibujo, pronto empezó a trabajar como ilustradora de prensa y a participar en concursos y exposiciones colectivas. En este sentido, podemos destacar la exposición de sus trabajos en el Lyceum Club Femenino en 1931 y la muestra que realizó con el gruppo Artistas en Acción (AA) en 1932. Ilustró diversas publicaciones del semanario gráfico Buen Humor, como cuentos infantiles escritos por su padre en 1923, caricaturas sobre los “sombreros cloché”, las carabinas o la aristocracia. También colaboró en otras publicaciones periódicas como Gutiérrez, Estampa y Ondas; ilustró cuentos infantiles y libros de diversos autores, entre ellos su hermano Daniel; y realizó ocasionalmente escenografías para obras teatrales como ¡Mecachis, qué guapo soy! de Carlos Arinches. Por otro lado, Tapia se implicó políticamente firmando el “Llamamiento por las Afiliadas del Partido Radical Socialista” en septiembre de 1930.

Tras el estallido de la Guerra Civil, se trasladó junto con su familia a Valencia y colaboró en misiones de propaganda y diseñó carteles como Alistaos en las milicias aragonesas. Huyó del país pasando por Barcelona, Perpiñán, Toulouse y Nueva York hasta que llegó a México, donde se ganó la vida realizando viñetas e ilustraciones para editoriales como la Editora Continental de México o Centauro, y como ilustradora infantil en colecciones como El libro de oro de los niños. Un mundo maravilloso para la infancia. En 1946, Alma Tapia contrajo matrimonio con el también exiliado republicano Eusebio Rodrigo del Busto y abandonó su actividad artistica profesional para centrarse en su familia, aunque parece ser que realizó puntualmente ornamentaciones para un restaurante y murales decorativos.

 

MAE, Clara Solbes Borja, 2019

 

 

 

Gaitán Salinas, Carmen y Murga Castro, Idoia. “Alma Tapia: la línea moderna”, Archivo Español de Arte, XC, 360, octubre-diciembre 2017, pp. 393-410.

Gaitán Salinas, Carmen. Las artistas del exilio republicano español. El refugio latinoamericano. Madrid: Cátedra, 2019.